Un estudio impulsado por Micro Focus pone de manifiesto que el nivel de desarrollo de los teléfonos inteligentes es mucho mayor que el de las aplicaciones móviles. Los equipos de desarrollo de aplicaciones móviles para empresa necesitan una media de cinco meses para actualizar estas aplicaciones a las nuevas versiones de los sistemas operativos de los smartphones, que se actualizan cada dos meses. Una situación que genera impotencia en el 79% de los CIO encuestados.
Según el estudio, un tercio de los CIO considera que su equipo de desarrollo de aplicaciones móviles es lento, mediocre o se ve superado por los acontecimientos, circunstancias que les hacen dudar de su capacidad para desarrollar y entregar las aplicaciones al ritmo y con los niveles de calidad que reclaman los requerimientos del negocio.
Los datos revelan que el desarrollo acelerado de aplicaciones empresariales para móviles es una de las principales prioridades de los CIO, y se prevé que en los próximo tres años crecerán en un 50% el número de aplicaciones de negocio accesibles desde un dispositivo móvil. Una tendencia impulsada por el auge del consumo TI y la necesidad de trabajar fuera del recinto físico de la empresa. Un nuevo contexto donde los CIO tienen que ser capaces de asegurar que las aplicaciones móviles que lanzan sus equipos de desarrollo, en unos plazos cada vez más cortos, tienen la máxima calidad.
Muchos equipos de desarrollo adaptan las aplicaciones ya existentes para optimizarlas sobre las plataformas móviles. Sin embargo, en muchos casos, estas aplicaciones están soportadas por sistemas de TI antiguos como mainframes que hacen más difícil, larga y costosa esta actualización. El 78% de los CIO encuestados dijo que cuando se tiene un mainframe el desarrollo o implementación de aplicaciones móviles es más difícil, y señalaron la necesidad de establecer un puente entre el mundo del mainframe y el de los móviles para simplificar estos retos.
Pedro Soldado, director general de Micro Focus España- Latam, explica que trabajan “cada día con empresas que quieren preservar y proteger las inversiones tecnológicas ya realizadas y, a la vez, disfrutar de los beneficios de las nuevas tendencias de TI, como la movilidad o la computación en nube. Nuestro trabajo es desarrollar estrategias y soluciones que permitan establecer puentes entre lo viejo y lo nuevo con el fin de ser más productivas, minimizar los riesgos y y ahorrar costes ahorrar costes”.