Buenas perspectivas para el mercado de los wearables, o tecnología para llevar encima, como relojes o pulseras inteligentes. Y es que la última prevision de IDC dice que en 2015 se venderán en todo el mundo 45,7 millones de dispositivos, más del doble que en 2014, cuando se comercializaron 19,6 millones. Además, en 2019 los volúmenes de comercialización de este tipo de aparatos llegarán a los 126 millones de unidades, lo que supone un crecimiento medio anual del 45% para los próximos cinco años.
Según IDC, la entrada de nuevos fabricantes, la aparición de nuevos aparatos y un mayor reconocimiento de esta tecnología por parte de los usuarios, explica este repunte. También ayudará el hecho de que la comunidad de desarrolladores empiece a producir apps para este entorno, sobre todo a raíz de la salida al mercado del Apple Watch o de la consolidación de modelos como el Motorola Moto 360 o el Samsung Gear.
Según IDC, en 2015 se comercializarán seis veces más wearables inteligentes (llevan apps de terceras partes) que en el ultimo ejercicio, hasta llegar a los 25,7 millones. Detrás de este impulso estará el reloj de la compañía de la manzana. Mientras tanto, los wearables básicos, aquellos que no incorporan aplicaciones de terceros, pasarán de 15,4 millones en 2014 a 20 millones de unidades en 2015, lo que supone un crecimiento del 30% anual.
Por otra parte, los wearables para llevar en la muñeca o en el brazo serán más del 80% de los que se vendan este año, según IDC. El resto del negocio lo forman los dispositivos modulares (aquellos que pueden adherirse a cualquier parte del cuerpo con una pinza, por ejemplo) y los que van integrados en prendas como calcetines, guantes, camisetas o sombreros. Finalmente, los dispositivos que tienen que ver con los ojos, como las famosas gafas de Google, quedarán confinados, según IDC, a mercados verticales concretos.