El esfuerzo inversor de las operadoras en el periodo 1998-2006 se ha mantenido estable, en torno a los 4.500 y 5.500 millones de euros al año. A esta situación hay que exceptuar la situación anómala que se produjo en los años 1999-2000 a causa de la burbuja tecnológica. En opinión de Reinaldo Rodríguez, presidente de la CMT, “estas cifras implican que se ha producido una reducción constante de la inversión en relación con los ingresos”. En este hecho influyen varios factores, como el continuo abaratamiento de los equipos, que implica la posibilidad de adquirir más infraestructura a menor coste, lo cual supone que “actualmente flotar los esfuerzos inversores se puede realizar sin excesivos esfuerzos”.
Durante el XIII Encuentro del Sector de las Telecomunicaciones, seminario organizado por IESE, el presidente de la CMT expuso las claves que marcarán el futuro de este sector. Entre ellas, destaca el inicio por parte de la Unión Europea de un nuevo periodo inversor en el que se afrontará un proceso -perseguido desde hace 15 o 20 años-, de conversión del bucle de cobre a otra tecnología. “Estamos más preparados para ello ahora que hace años -corrobora Rodríguez-; por ejemplo, una parte importante de las inversiones efectuadas (sobre todo en obra civil) se puede rentabilizar”. Un imperativo es que este despliegue se facilite mediante recursos y suministros, creando un panorama clarificado de futuro y conservando el nivel de competencia asegurado en este despliegue, puntualiza la cabeza visible de la CMT.
