T-Systems ha cerrado el ejercicio de 2012 con un incremento de su cartera de pedidos del 18,1% respecto al año anterior, hasta alcanzar la cifra de 8.737 millones de euros. La facturación se ha situado en los 10.016 millones de euros, similar a la del año anterior, pues crece un 0,6%. A pesar de la crisis financiera global, T-Systems ha conseguido en el año 2012 incrementar notablemente su capacidad de generación de recursos. Así, su EBITDA ajustado, descontando operaciones extraordinarias, se ha situado en los 672 millones de euros, con un crecimiento del 11,2% respecto al ejercicio anterior. Las operaciones en el exterior crecieron un 6% hasta los 3.200 millones de euros.
El impulso experimentado por la cartera de pedidos se debe a la firma de dos importantes contratos formalizados en el cuarto trimestre del año pasado, uno de ellos con la compañía energética Shell y el otro con el estado de Baja Sajonia. La prórroga del contrato con Shell por otros cinco años muestra que T-Systems ha mejorado aún más su posición en el estratégico e importante mercado de servicios Cloud. La compañía está enfrentándose con éxito a la presión sobre los precios existente en el sector gracias, entre otras cosas, a la reducción de costes y a las medidas para mejorar la eficiencia de sus operaciones.
Una vez más, T-Systems obtuvo éxitos significativos en el ámbito de las redes inteligentes en 2012, como la firma del importante contrato con Presbyterian, un operador de hospitales de Estados Unidos. Además de la prestación de servicios de TI basados en cloud, el contrato incluye el desarrollo futuro de un conjunto de nuevas aplicaciones en el ámbito de la sanidad electrónica (e-health). En cuanto a los automóviles conectados (connected cars), un área en continua expansión para T-Systems, el grupo automovilístico Daimler está trabajando junto a Deutsche Telekom para ofrecer servicios online en sus vehículos. La compañía alemana también ha desarrollado la infraestructura de comunicaciones para el sistema multimedia Command Online en los coches Mercedes Benz. Esto permite que el conductor y los pasajeros puedan utilizar aplicaciones a través de Internet desde su vehículo, incluida la información del tráfico en tiempo real, los servicios de movilidad, la radio y el acceso a redes sociales.