Más de 150.000 abogados disponen ya de acceso a la certificación digital gracias al Proyecto Tecnológico de la Abogacía, impulsado por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), para facilitar el ejercicio de la profesión mediante el uso de la Firma Electrónica Reconocida. El plan, valorado en 8,3 millones de euros a distribuir en cuatro años, además de autofinanciarse con una pequeña parte de la cuota colegial ha recibido ayudas por parte de programa de innovación tecnológica (PROFIT) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a las que se suman, más recientemente, las recibidas en concepto de formación por parte del programa FORINTEL del mismo Ministerio.
Esta iniciativa se inició hace tres años con la construcción del portal acabogacia.org, que es el espacio virtual de la Autoridad de Certificación de la Abogacía (ACA) desde donde se generan los certificados digitales para los juristas. Con el propósito de aprovechar este canal de certificación, el CGAE y los Colegios de Abogados del país aprobaron la creación de un nuevo carné colegial estándar que actuase como soporte físico del certificado. Con ese carné, que contiene un chip criptográfico en el que está alojada la certificación, los abogados pueden firmar y cifrar correos electrónicos y documentos con plena validez jurídica (Ley 59/2003), garantizando su propia identidad, así como la integridad y la confidencialidad de la información que transmite.
En paralelo a la constitución de la Autoridad de Certificación de la Abogacía), el CGAE ha desarrollado una extranet, redabogacia.org, en la que se albergan un conjunto de servicios que sirven a los abogados para agilizar sus trámites, ahorrarse desplazamientos y multiplicar las posibilidades de relaciones profesionales entre ellos.
En 2003 el CGAE puso en marcha el primer servicio telemático, que consiste en utilizar la firma electrónica para que los abogados puedan solicitar, desde cualquier lugar a través de Internet, pases a prisión con los que realizar visitas a presos. El nuevo sistema genera en cada Colegio de Abogados, a través de redabogacia.org, un formulario de petición de pases a prisión para visitar a clientes o realizar cualquier gestión. En ese documento, el abogado añade su firma electrónica reconocida, avalada a su vez por la Autoridad de Certificación de la Abogacía. Una vez cumplimentada la solicitud, que dispone de un código de seguridad, el abogado puede imprimirlo desde su propio despacho y presentarlo en el centro penitenciario donde se podrá comprobar su autenticidad. De esta manera se suprimen suplantaciones de identidad, garantizando con ello el control deontológico de la profesión.
Este servicio se ha optimizado recientemente con un sistema de cita previa en el que el jurista puede elegir el día y la hora a la que quiere acudir a la cárcel. “Nuestro sistema envía diariamente y de forma automática a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias (DGIP) un informe con una relación de las visitas que se van a realizar al día siguiente en cada centro penitenciario, de forma que el centro sabe de antemano qué abogados van a ir allí y cuáles son los presos a los que quieren visitar”, especifica Eduardo Infantes, responsable de Explotación de la ACA. Desde que se puso en funcionamiento este sistema, ya se han emitido cerca de 15.000 pases de prisión.
Aparte de este servicio la extranet incorpora otras prestaciones, entre las que cabe destacar Comunicaciones de Intervención Profesional (CIP), con la que el abogado puede tramitar desde su despacho comunicaciones para habilitaciones en otro Colegio por vía telemática y Oficina Postal Virtual, que mediante un enlace directo a Correos el letrado puede enviar telegramas, cartas e incluso burofaxes utilizando el nuevo carné colegial.
A lo largo de los próximos meses el CGAE lanzará nuevos servicios como el de gestión de justicia gratuita; la gestión documental; la automatización de trámites colegiales; la videoconferencia; el correo seguro y la formación e información profesional en tiempo real. Además, esta institución ha emprendido recientemente la implantación de un sistema que informatiza de forma completa los procesos de negocio de los colegios de abogados, desde la gestión de los datos colegiales hasta la facturación. Se centra especialmente en la justificación de las actuaciones del Turno de Oficio por parte de los propios colegiados, a través de su nuevo carné colegial con firma electrónica.
Todo este abanico de servicios no tendría cabida en este proyecto de la abogacía si no fuera por la infraestructura tecnológica que lo sustenta.
Así, la plataforma tecnológica del CGAE se compone de un software a medida desarrollado por las empresas Panel Sistemas Informáticos y Satec, servidores HP (de las series Proliant e Integrity) y librerías de almacenamiento de datos del mismo fabricante. Todas las redes de comunicaciones tanto internas como externas están implementadas con tecnología Cisco Systems.
Para proteger toda la infraestructura, el CGAE incorporó las soluciones StoneGate de Stonesoft. Esta plataforma de seguridad unifica cortafuegos en cluster (tanto en versión appliance como en modo software sobre máquinas HP), VPN e IPS combinando seguridad de red, disponibilidad punto a punto y balanceo de carga dentro de un sistema unificado y gestionado de forma centralizada. La elección de Stonesoft como proveedor de soluciones de seguridad, indica Eduardo Infantes, se debió principalmente “a lo satisfechos que estábamos con este fabricante durante el despliegue del proyecto piloto”.
Por otra parte, los servidores e infraestructuras de TI que dan soporte a los servicios de redabogacia.org y que almacenan la información, se encuentran alojados en los centros de datos de Telvent, en la modalidad de contrato housing. “Actualmente disponemos allí de una jaula con 18 servidores HP”.
Dada la gran capacidad de estos servidores, el CGAE puede ofrecer a los Colegios de Abogados un servicio de hosting de páginas web y correo electrónico. “Desde que comenzamos con el proyecto hemos ofrecido a nuestros abogados este servicio porque entendemos que hay Colegios pequeños que no tienen presupuesto para abordar estas iniciativas”. Hoy en día el CGAE da servicio a más de 40.000 cuentas de correo electrónico de abogados y 15 páginas web (plataforma Windows o Linux), todas ellas bajo los dominios de los Colegios de Abogados (55 dominios).
Varios organismos públicos han adaptado técnicamente su plataforma para el reconocimiento del certificado digital ACA para que los abogados puedan realizar trámites administrativos. Este es el caso de la AEAT, con el que el CGAE firmó un convenio para que los abogados pudieran presentar declaraciones y consultas tributarias en nombre propio y/o de terceros, y del Ministerio de Administraciones Públicas -entre otros muchos-, que se compromete a suministrar al abogado una dirección única de comunicación por parte de los Organismos públicos.
Se trata, por tanto, de nuevos canales de comunicación entre las Administraciones Públicas y los abogados colegiados. Como argumenta el responsable de Explotación, “estamos trabajando en dos líneas: servicios redabogacia.org y servicios externos a la abogacía pero de uso aplicable a ella”.
En vista de que todas estas prestaciones carecerían de utilidad sin su aplicación por parte de la abogacía, el CGAE puso en marcha el proyecto denominado Campus Virtual, que pretende formar a los colegiados en el uso de la firma electrónica para que utilicen los servicios telemáticos a través de redabogacia.org, así como aquellos servicios de la eAdministración. “Nos encontramos con que ya habíamos empezado a distribuir la herramienta, estábamos desarrollando servicios para que la gente utilizara su certificado digital y, sin embargo, los colegiados no hacía uso del sistema por una desconfianza hacia las nuevas tecnologías”. Ante esta situación, el Consejo decidió crear un proyecto de formación en nuevas tecnologías, denominado Cursos Abogacía Digital, que enseñara a los abogados a obtener las ventajas de los servicios telemáticos.
Esta iniciativa está financiada por el Ministerio de Industria a través de su programa Forintel.
