Tras diez años en el mercado, Kaspersky Lab ha optado por reorganizar su estructura corporativa para adaptarse a los cambios que vive la empresa, que ha pasado de ser “un negocio familiar a una compañía global”, según ha manifestado Natalya Kaspersky, recientemente nombrada presidenta de la firma.
La renovación estructural, que se acomete para “estar preparados ante los nuevos retos del mercado”, ha supuesto la creación de un Consejo de Administración, que estará compuesto por nueve miembros elegidos entre accionistas y altos ejecutivos de Karspersky Lab, además de un cambio significativo en la cúpula directiva de la compañía de manera que la antigua directora general, Natalya Kaspersky ha pasado a ser presidenta de la corporación y su antiguo puesto será desempeñado, a partir de ahora, por Eugene Kaspersky.
En los últimos años, Kaspersky Lab ha conseguido aumentar su facturación a un ritmo anual del 70 por ciento hasta situarse como una empresa de seguridad fuerte en mercados como el chino o el alemán, además de la buena posición que ocupa en Rusia. El objetivo ahora es convertirse “en menos de tres años, en uno de los tres principales productores de antivirus en el mundo, para lo cual la compañía necesita un moderno sistema de gestión”, además de querer seguir con su proyecto de expansión global y “prepararnos para una oferta pública de venta”.
