Por fin se ha desvelado el misterio que cubría a Prescott, nombre en clave utilizado por Intel para designar a su primer procesador de sobremesa Pentium 4 fabricado con la tecnología de 90 nanómetros. Con este lanzamiento, la firma da paso a la era de la nanotecnología.
El procesador continuará denominándose Pentium 4 y utilizará tecnología Hyper Threading mejorada, así como una optimizada microarquitectura NetBurst. Las principales ventajas que ofrece esta nueva tecnología es que permite la incorporación de un mayor número de transistores en el chip , incrementando de esta manera la velocidad del procesador.
De esta forma, Intel pone a disposición de los usuarios un procesador que alcanza los 3,40 MHz. Inicialmente, el procesador va dirigido a los usuarios de alto rendimiento que demandan una gran velocidad de proceso a su equipo y a los jugadores de alto nivel.
Con Prescott se hace también más grande la oblea, que ahora es de 300 milímetros, incrementando en un 240 por ciento el número de chips que puede incluir cada una de ellas. De este modo, se reduce el consumo de energía y de agua por procesador.