Impresiones en red

Con la llegada de este modelo al mercado, las empresas ya no tienen coartada para retrasar su entrada en el mundo de la impresión láser a color de alta calidad compartida en red.

Publicado el 11 Sep 2001

La progresiva bajada de precios y la espectacular mejora de la tecnología de impresión a color ha posibilitado que las pequeñas y medianas empresas se puedan permitir el lujo de contar con una impresora láser en color profesional. Entre las distintas opciones que se comercializan se encuentra la C9400 de Oki, que aúna velocidad, calidad de impresión, sencillez de uso y administración.

La C9400 representa el tope de gama con nada menos que 1.200 puntos por pulgada de calidad de impresión, 320 Mbytes de RAM, 5 Gbytes de disco duro, una unidad dúplex integrada con la que imprimir a doble cara y una tarjeta de red 10/100. A esta interfaz se le suman el puerto paralelo y el USB 1.1, con los que podremos conectar la máquina directamente a cualquier PC.

Si nos fijamos en los tipos de papel admitidos, salta a la vista la posibilidad de utilizar el formato A3. No es habitual encontrar impresoras láser color con esta posibilidad, que nos permitirá realizar pequeños carteles e incluso planos de alta calidad. Tampoco hay que olvidar que nos será posible emplear una larga lista de tamaños inferiores, incluidos sobres y etiquetas.

Entre las capacidades de esta máquina, es importante recalcar la velocidad y calidad de impresión. El fabricante anuncia 21 páginas por minuto en color y 26 ppm en monocromo para papel A4, mientras que para el formato A3 y A3+ se reduce hasta 11 y 14 ppm, respectivamente. Todas ellas con una resolución real de 1.200 x 1.200 ppp, que en los modelos inferiores se reduce a 600 x 1200 ppp.

En este apartado tiene mucho que ver la tecnología de impresión LED, con cuatro cabezales independientes (tres para los colores primarios y uno para el negro), capaces de imprimir una página a todo color en una misma pasada. Además, cuenta con un buen número de sensores para detectar el lugar del posible atasco, a los que se puede acceder rápidamente con sólo levantar la tapa superior o lateral de la máquina.

Igualmente, no podemos dejar de hablar de las funcionalidades especialmente desarrolladas para los entornos corporativos que utilizan la máquina en red. Gracias al disco duro, es posible grabar logotipos que se imprimirán de forma automática en cada página, enviar los trabajos por red para imprimir múltiples copias, o dejar trabajos programados para momentos de escasa ocupación. De la misma manera, la seguridad y la auditoria se han mejorado. Por una parte, se puede ordenar la impresión de trabajos sólo tras la introducción de una contraseña y, por otra, controlar el gasto de tóner de cada color que haga cada usuario.

Los resultados finales en el Laboratorio han sido excelentes. Para empezar, hemos observado como los degradados tanto en color como en monocromo están muy logrados. Lo mismo ocurre con la representación de fotografías de alta calidad, donde las diferencias con la representación de pantalla son mínimas. El manejo del color, el punto fuerte de esta máquina, es estupendo. Lo mismo ocurre con la velocidad, que, sin llegar a ser la que anuncia el fabricante, se mantiene en unos valores muy cercanos.

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Redacción RedesTelecom

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