IFS Applications 8 comenzó a desarrollarse en septiembre de 2009 y representa la inversión en producto más importante que ha hecho la compañía hasta la fecha. Además, es la primera vez que usan una metodología ágil para llevar a cabo el proyecto por completo y sin interrupciones. De esta manera, IFS ha reducido el trabajo en curso en un 60%, ha aumentado diez veces las entregas y ha conseguido una mejora del 30% en la calidad.
Esta metodología se basa en un 80% en la metodología SCRUM, por lo que las iteracciones normalmente se ejecutan de 2 a 4 semanas. Hacia el final de cada una de ellas, la solución se presenta a un cliente o al representante de un cliente de IFS para que avalúe la funcionalidad y proporciona información sobre posibles mejoras. Al centrarnos en la necesidad que ha expresado el cliente, podemos desarrollar la solución correcta del modo adecuado, en el momento justo, asegurando de esa forma una entrega puntual, bajos costes y una elevada calidad.
IFS Applications 8 se ha implantado en los centros de cinco clientes que son usuarios pioneros en diferentes partes del mundo para así poner a prueba el sistema en un entorno activo. Estos clientes son: Brightpoint, Portsmouth Aviation, Remmele Engineering, Teracom y VBG GROUP. Las opiniones que se han recogido durante el programa de usuarios pioneros ha supuesto la base para los ajustes finales necesarios antes del lanzamiento al mercado.
“Con nuestra metodología ágil, siempre estamos preparados para dar respuesta a los requisitos de un mercado cambiante y a las necesidades del cliente. Al centrar nuestras actividades en los clientes, nos aseguramos de que estamos entregando la solución correcta con el mayor nivel de calidad. El desarrollo ágil también significa que podemos conocer mejor a nuestros clientes y sus necesidades, de este modo, mantenemos abiertas las vías de comunicación para recibir nuevas ideas y opiniones”, afirmó Thomas Säld, vicepresidente de I+D de IFS.