Tras el acuerdo, IBM controlará las actividades de mantenimiento y desarrollará sus servicios informáticos en 57 países, siempre que las autoridades reguladoras finlandesas den el visto bueno.
Aumentar la flexibilidad del servicio, reducir costes y centrarse en sus actividades principales, son algunos de los motivos que han llevado a la compañía a tomar esta decisión, por la que 430 empleados de Nokia pasarán a formar parte de la plantilla de IBM.
Aparentemente la oferta de este tipo de servicio destaca en el nuevo modelo de negocio de las medianas y grandes empresas, e IBM parece haber encontrado un filón ya que recientemente ha anunciado contratos similares con empresas como Electrolux, Zurcí, Finantial Service y ABB.