Obviamente, no podíamos dejar de lado las indudables ventajas de los servidores de ficheros frente a las soluciones tan modernas como los NAS. La más evidente es que nos encontramos con un PC en toda regla, que también podremos utilizar para fines ajenos a los servicios de almacenamiento. Esto supone una mayor versatilidad y la inversión realizada puede resultar más provechosa, ya que un NAS tiene un coste menor pero está ideado sólo para trabajar como servidor de ficheros. En contrapartida, un hardware que cuenta con varios discos usados por la red y que además se dedica a otras labores puede convertirse en un elemento de cuello de botella muy peligroso.
De las características de este HWC Premium, nos ha llamado la atención su doble fuente de alimentación que impide la caída del sistema incluso en el hipotético caso de un fallo en una de ellas, puesto que la segunda entraría en funcionamiento de forma inmediata y transparente para el usuario. Por otro lado, destacaremos, en un extremo, su enorme controladora SCSI y la tapa frontal que deberemos retirar para acceder a la disquetera, DVD y botones de encendido/apagado y reset. El acceso a las unidades es bastante sencillo, por lo que, llegada la hora de la ampliación, no sería una operación nada complicada cambiar los discos, por ejemplo.
Asimismo, la superficie que está encima de la placa es totalmente diáfana, con lo que la ampliación de memoria o la instalación de un segundo disco duro son, igualmente, quehaceres triviales.
En este modelo en concreto, la garantía que nos ofrece Homework es digna de elogio, ya que contamos con tres años in situ, lo que servirá de “tranquilizante” para nuestra empresa. Aunque el equipo que hemos probado es bastante básico, lo cierto es que las posibilidades de actualización son bastante holgadas. La placa base proporcionada es dual y el zócalo de uno de los dos procesadores está acabado con un terminador, pero podremos adquirir un segundo “micro” sin problemas, así como dos discos duros mayores (de 36 Gbytes) y más memoria RAM, e incluso se nos brinda la opción de ampliar la garantía. Así, a bote pronto, la capacidad de los discos incluidos de serie nos parece insuficiente, por lo que su revisión es casi obligatoria. Éste es uno de los apartados donde el NAS deja KO a este servidor, en número de “megas”, ya que las diferencias entre ambos son abismales; no olvidemos que el primero alcanza los 480 Gbytes.
