La empresa Hewlett-Packard ha presentado hoy en Madrid los resultados de un estudio europeo basado en el análisis de los recursos utilizados en las empresas a la hora de almacenar y organizar sus datos. La presentación de los resultados del estudio estuvo a cargo de Erik Moller, marketing director e information Management de Software HP. Moller hizo hincapié en el hecho de que aunque los CIOs y los responsables de las unidades de negocio de las empresas de EMEA se benefician de una mejor gestión de la información, aún siguen existiendo “agujeros negros” a la hora de gestionar los datos de las empresas.
El estudio, llevado a cabo en toda Europa con una muestra de 1.020 CIOs y responsables de empresas (entre ellas España), ha demostrado que tan sólo el 25% de los datos actuales de las empresas están correctamente estructurados. “Las empresas fallarán a la hora de entender la información de su negocio si ignoran los datos desestructurados” señaló el responsable. A propósito de este hecho, Moller destacó que “proporcionar la información adecuada en el momento idóneo es un factor de éxito crítico en temas de cumplimiento de normativas, gestión de riesgos y aumento de la competitividad.” Esto tiene real importancia a la hora de pensar en cómo almacenan sus datos las empresas. De hecho, el informe presentado señala que el 70% de la información con la que cuentan las empresas está desestructurada.
Respecto a la situación de las empresas de nuestro país, el estudio muestra que, entre otras cosas, las empresas españolas estiman que un 25,6 % de sus datos están desorganizados, aunque se aspira a bajar a un 19% en tres años. En este sentido, Juan Nierek, responsable de soluciones IM de HP Iberia, destacó algunas soluciones sobre las que ya está trabajando HP para cubrir necesidades de organización de contenidos en las empresas. El trabajo que está llevando adelante HP para acercar sus soluciones de protección y organización de datos a las empresas se basa en tres objetivos primordiales: optimizar los sistemas, reducir riesgos (mediante la protección de datos y la posibilidad de acceder rápidamente, por ejemplo, en casos de auditoría) y pensar la información como un activo corporativo.
