La inestable situación pólitica y económica que estamos viviendo a nivel mundial, con la amenaza de una nueva recesión y el Brexit en ciernes, parece no ser motivo suficiente para el freno de la inversión global en TI, que, según los últimos pronósticos de los analistas de Gartner, alcanzará 3,76 billones de dólares en 2019, un 3,2% más que en 2018. “A pesar de la incertidumbre provocada por los rumores de recesión, el Brexit y las guerras y aranceles comerciales, el escenario probable para el gasto en TI en 2019 es el crecimiento”, asegura John-David Lovelock, vicepresidente de investigación de Gartner.
A pesar de las previsiones optimistas, se están produciendo muchos cambios respecto a qué segmentos impulsarán el crecimiento en el futuro. El gasto se está moviendo desde líneas de producto saturadas como teléfonos móviles, PC e infraestructura de centros de datos locales, a servicios en la nube y dispositivos de Internet de las cosas (IoT).
Previsiones de gasto TI en el mundo hasta 2020
Con el cambio a la nube, un impulsor clave del gasto en TI, el software empresarial continuará mostrando un fuerte crecimiento, y se prevé que el gasto mundial en software crezca un 8,5% en 2019, y un 8,2% en 2020, hasta alcanzar un total de 466.000 millones de dólares. Se espera que las organizaciones aumenten el gasto en software de aplicación empresarial en 2019, con una mayor parte del presupuesto invertido esta vez en software como servicio (SaaS).
A pesar de haber experimentado una desaceleración en el mercado de teléfonos móviles, se espera que el segmento de dispositivos crezca un 1,6% en 2019. Los mercados de teléfonos inteligentes más grandes y más saturados, como China, Estados Unidos y Europa Occidental, están impulsados ??por los ciclos de reemplazo. En todo caso, y a pesar de los intentos de Samsung de orientar gran parte de su negocio en telefonía a los equipos de gama alta, y de Apple de no bajarse de los altos precios que siempre han tenido sus iPhones, los consumidores están mantenido sus teléfonos actuales, por lo que el negocio ha bajado un 1,2% en 2018.