Lo que llamamos Tercera Generación de Internet implicará, sobre un todo, una transformación de la relación entre el usuario y la web, hasta ahora poco interactiva. Sobre la base de XML, se ofrecerán servicios mediante los cuales las páginas Web podrán comunicarse e intercambiar información entre sí. Asistiremos, además, a la colaboración entre aplicaciones, servicios y dispositivos inteligentes, lo que se traducirá en que todas las transacciones se realicen de forma digital.
Para consolidar esta tercera generación, la industria tendrá que cumplir una serie de etapas. De hecho, durante el año 2000 ya se dieron algunos pasos importantes como las iniciativas de estandarización en torno a XML SOAP y UDDI. La estandarización va a ofrecer a los programadores la confianza necesaria para lanzarse a diseñar y construir productos y servicios sobre XML.
Por otro lado, a lo largo de 2000, el mercado vio la aparición de herramientas de desarrollo, como .NET Framework, que van a dar lugar a un nuevo modelo de programación basado en la construcción de servicios sobre estándares abiertos que se puedan generar en cualquier lenguaje y que operen entre sí independientemente de la plataforma.
Un tercer paso decisivo será la aceptación de un nuevo modelo de acceso a la información. En un futuro inmediato veremos en el mercado nuevos dispositivos inteligentes que permitirán trabajar online y offline, gestionar el ancho de banda disponible y gozar de múltiples posibilidades de acceso. Al final, de lo que hablamos es de ampliar las posibilidades, por parte de empresas y usuarios, de utilizar la información en cualquier momento, desde cualquier lugar y mediante cualquier dispositivo.
