El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), presenta una nueva colección de monográficos sobre la estrategia España Digital 2026. Con ellos se pretende reforzar el conocimiento sobre temas relacionados con esta área y favorecer un entorno en que la sociedad posea conocimientos sobre la digitalización para usar las tecnologías de forma eficaz, segura y responsable.
El primer monográfico, titulado Competencias digitales, facilita datos sobre las competencias digitales globales, además de detallar cómo se lleva a cabo esta medición en la Unión Europea, ya que este análisis es fundamental para entender el grado de adaptación de la ciudadanía ante los retos que supone la sociedad digital. En concreto, se mide el desempeño en cinco dimensiones: información y alfabetización de datos, comunicación y colaboración, creación de contenido digital, resolución de problemas y seguridad. En función de las tareas que una persona sea capaz de desarrollar por cada una, sus competencias digitales serán por encima de las básicas, básicas, bajas, reducidas, limitadas, sin competencias o no evaluables. Cuantas más tareas pueda completar, mayor nivel de competencias tendrá una persona.
Sexto lugar
España ocupa un puesto destacado dentro de la Unión Europea en el desarrollo de las competencias digitales de la ciudadanía, por encima de la media. En concreto, el impulso de las Administraciones públicas y de la sociedad en su conjunto en este sentido, han logrado que en España un 64% de la población disponga de competencias digitales al menos básicas, ocupando el sexto lugar y por delante de países como Francia (62%) y Alemania (49%), acercando a nuestro país al objetivo de que el 80% de la ciudadanía cuente con estas competencias, marcado por la Comisión Europea para 2030.
Además, España ha conseguido reducir la brecha digital por cuestión de género, habiendo una diferencia de 3 puntos porcentuales en estos momentos (63% de las mujeres frente al 66% de los hombres). Esto también posiciona a España en el 6º puesto del ranking de la Unión Europea.
Eso sí, al igual que en el resto de la Unión Europea, las mayores brechas en competencias digitales se dan en función de la edad, con 58 puntos de desventaja entre la población mayor frente a la más joven. La diferencia en función de la ocupación es la segunda mayor brecha, de 49 puntos, entre población no activa y estudiantes.
Por otra parte, cabe destacar que más de la mitad de las personas en situación de desempleo, poseen competencias digitales básicas o superiores.