Miguel Sanz, fundador de Yellwifi, observó que en cualquier zona de Barcelona hay de media más de veinte puntos de conexión Wi-Fi pero todas ellas encriptadas. Un hecho que no encaja con la creciente necesidad que cada vez más tienen los usuarios de utilizar redes inalámbricas para conectarse a Internet, transferir datos y comunicarse por redes sociales.
Ante esta demanda social, Miguel decidió crear YellWifi, una aplicación cuyo objetivo es ofrecer a los usuarios un mapa de visualización con todos los puntos Wi-Fi. “La idea nació a raíz de las dificultades que tenía para encontrar wifis abiertas y de las abultadas facturas que recibía por el servicio de roaming de datos”, explica Miguel Sanz.Así, bares, restaurantes y particulares que quieran colaborar con el proyecto, podrán hacer público que han abierto su Wi-Fi y promocionarlo de forma gratuita.
El consumo de datos a través de smartphones se dobla anualmente, y la capacidad actual y futura no podrá dar respuesta a la creciente demanda. Existe una red paralela en las ciudades formada por miles de routers Wi-Fi conectados a adsl o fibra óptica. La app pone a disposición de los usuarios móviles esa red inalámbrica que ya cubre el 100% de las ciudades y tiene una gran capacidad de datos. Pese a que ya existen empresas que ofrecen algo parecido y que funcionan con routers propios, el usuario que comparte tiene que pagar una cuota para poder disfrutar de ello. Con YellWifi, se comparte y rentabiliza, ya sea económicamente o bien ayudando a obtener y fidelizar clientes, el Wi-Fi que ya existe, con lo cual no tiene ningún coste.