Nueve veces superior al promedio del mercado. Ese fue el resultado registrado en España y Portugal por EMC durante 2004, cuando la firma registró un crecimiento del 65 por ciento rubricando “la buena acogida que el mercado ha deparado a la visión de la compañía”, según señala José Luis Solla, director general de EMC Iberia. La estrategia de la firma pasa por “considerar el almacenamiento no como un periférico, sino como el centro neurálgico de la compañía, de forma que le ayude a disminuir los costes y los riesgos y a gestionar mejores niveles de servicio”.
A lo largo del pasado año, EMC ha profundizado en su enfoque de negocio hacia la pequeña y mediana empresa, logrando que un 10 por ciento de sus ingresos en España procedieran de este mercado. Para 2005, el objetivo de la compañía es incrementar su presencia en el mundo pyme y conseguir entre el 15 y el 18 por ciento de su negocio en este segmento.
EMC maneja una previsión de crecimiento para este ejercicio del 20 por ciento.
