Esta es una de las conclusiones que se extraen de la novena Conferencia Europea de Telecomunicaciones de A.T. Kearny. El director general de Telefónica España, Antonio Viana-Baptista, afirmó durante el encuentro que “los cambios en las pautas de consumo son aún más pronunciadas en las generaciones más jóvenes, es decir, entre los menores de 30 años; los adolescentes están haciendo hoy por hoy cosas que nosotros desconocemos y que van a moldear el futuro de nuestro sector”.
Una de las consecuencias es el aumento de la carga de tráfico sobre las redes que, para muchos ponentes, será una tendencia que continuará de forma significativa en los próximos años, determinando la necesidad de fuertes inversiones en el desarrollo de fibra. En este sentido, Antonio Viana-Baptista explicó que desde su compañía se espera que ” el tráfico total de comunicación en España se multiplique por 20 entre 2005 y 2009″.
Por su parte, Louis-Pierre Wenes, director general de Francia del operador France Télécom y responsable de Transformación del grupo, vislumbra un escenario “conformado por proveedores de equipos e infraestructuras, operadores de telecomunicaciones, empresas de Internet y productores de contenidos”. En su opinión, los operadores pueden aspirar a desempeñar un papel más destacado en este nuevo ecosistema, aprovechando su profundo conocimiento de su amplia base de clientes y su relación directa con ellos. El no hacerlo así, comentó, podría acabar convirtiendo a los operadores de redes en meros utilities.
Pese a todos estos retos, los directivos europeos de telecomunicaciones tienen confianza en el futuro. Para Martin Sonnenschein, socio responsable del área de Comunicaciones y Alta Tecnología de A.T. Kearny en Europa, la industria de las telecomunicaciones sigue siendo atractiva, con márgenes de EBIT del 18 por ciento frente a la media del 13 por ciento para todos los sectores.
