Longitude Research ha sido la firma encargada por Oracle y Accenture de entrevistar a 930 directores financieros de organizaciones de todo el mundo, 525 de ellos procedentes de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), y encontró que el papel del director financiero es ahora más estratégico e influyente que hace tres años, ya que tiene actualmente la oportunidad de impulsar el cambio en toda la organización, no solo en el área económica. Y es que el éxito en la transformación financiera y un mayor compromiso con la tecnología son las dos claves para aumentar su influencia.
Así, el estudio revela que, aunque el nivel general de influencia estratégica del director financiero se ha incrementado en los últimos tres años (68 % de los entrevistados así lo confirma), solo una minoría juega un papel líder en la formulación estratégica (33% de los entrevistados en EMEA) o la ejecución estratégica (25 % de los entrevistados en EMEA), y algunos obstáculos siguen impidiendo a los directores financieros alcanzar todo su potencial estratégico.
Una de las conclusiones más interesantes es que los directores financieros reconocen que la tecnología es una herramienta crítica que les ayuda a cumplir sus obligaciones. Así, los encuestados situaron en segundo lugar el conocimiento tecnológico, tan solo por detrás del conocimiento sectorial, cuando se les preguntó qué podría ayudarles a mejorar sus destrezas y capacidades para ejecutar sus planes de costes y crecimiento. El 82 % de los entrevistados también destacó que la cooperación con sus CIO se ha incrementado en los últimos tres años, otro indicador de que la tecnología se ha convertido en un imperativo clave para el área financiera.
Además, los directores financieros ven la necesidad de pasar el foco en los problemas de mantenimiento e integración de TI a la tecnología como impulsora de la innovación. Cuando se les preguntó qué aspectos de la tecnología de sus compañías les preocupaban más, los entrevistados apuntaron al coste de mantenimiento, el coste de integración y la falta de integración entre los sistemas, seguido por la calidad e integración de los datos. Según el estudio, este foco continuo sobre los aspectos de TI pasivos subraya la necesidad de que los directores financieros se centren en proyectos orientados a la innovación tecnológica y el crecimiento, con el fin de cumplir más eficazmente sus objetivos estratégicos, operacionales y profesionales.