El sector del ocio y entretenimiento ha cambiado por completo en la última década. La mejora en la conexión de internet y la popularización del empleo de dispositivos móviles en lugar de terminales fijos se configuran como los pilares sobre los que se ha creado un nuevo paradigma a nivel mundial. El desarrollo y la inminente llegada del 5G no hacen sino confirmar este cambio en los hábitos de nuestra sociedad actual.
Uno de los ámbitos que más han sentido esta transformación es el de los videojuegos, cuya industria se ha disparado en los últimos años gracias al auge de los eSports. También conocidos como deportes electrónicos, los eSports hacen referencia a todas aquellas disciplinas de videojuegos cuyas competiciones se llevan a cabo a través de internet o de forma presencial. Sus orígenes se sitúan en los años 80, pero no fue hasta la década de los 90 cuando se acuñó el término de eSports de manera oficial y comenzaron a organizarse las primeras competiciones. En este sentido, podríamos englobar dentro de los eSports los torneos de póker y otros juegos de casino que los principales operadores a nivel mundial pusieron a disposición de sus usuarios a través de la red en esta época. Corea del Sur se convirtió en el principal país desarrollador de este fenómeno, seguido de Estados Unidos y de varios países europeos como Alemania o España. En los últimos años la industria no ha dejado de crecer y el pasado 2019 el volumen de negocio a nivel mundial alcanzó, siguiendo los datos ofrecidos por la consultora NewZoo, los 1.100 millones de dólares.
Este crecimiento exponencial también se ha dejado sentir en España, que recientemente se ha convertido en el país europeo con mayor número de usuarios que pagan por acceder a contenidos relacionados con esta temática. Así lo certifica un estudio realizado por la consultora Deloitte en colaboración con la asociación alemana Game y la agrupación europea de desarrolladores de videojuegos (ISFE). Las conclusiones del trabajo se basan en los datos obtenidos a través de 12.000 entrevistas realizadas a habitantes de ocho países europeos: España, Alemania, Italia, República Checa, Bélgica, Hungría, Suiza y Países Bajos.
De esta forma, el estudio recoge que el 62% de los encuestados españoles reconoce el término “eSports”, lo que los convierte en los más familiarizados con esta industria. Asimismo, más de la mitad de los participantes españoles también ha señalado que ha visto en alguna ocasión una competición de esta disciplina.
Por otra parte, el trabajo también revela que el 40% de los encuestados españoles afirmó haber pagado en algún momento por el visionado de contenidos sobre eSports; de ellos, el 17% señaló que había comprado estos contenidos de manera reiterada, el 13% afirmó haber efectuado este pago en una única ocasión y el 10% detalló que el pago había sido efectuado para que otra persona accediese a dicho contenido.
En este sentido, cabe destacar también el aumento en el número de mujeres que ven competiciones de eSports. Siguiendo los datos de otro estudio elaborado por PayPal y NewZoo, en España cerca del 36% del total de espectadores serían mujeres, lo que lo sitúan como el país europeo con mayor número de aficionadas a este tipo de entretenimiento al que tradicionalmente se relaciona con el género masculino de manera errónea.
Estas cifras confirman el aumento exponencial de la industria de los eSports en España que, a pesar de que actualmente ocupa el decimotercer puesto en cuanto a Producto interior Bruto, se sitúa como el décimo en lo referente a los ingresos generados en el sector. Según los expertos, este avance imparable de los deportes electrónicos en nuestro país se debe, principalmente, a la voluntad de los colectivos implicados en la industria para profesionalizar esta actividad y a un menor número de trabas legales con respecto a otros países europeos para poder hacerlo.
Para este 2020 se espera que las cifras totales de espectadores de eSports a nivel mundial rocen los 500 millones. Una cantidad que si bien está alejada de los datos que registran otras disciplinas deportivas como el baloncesto, que cuenta con 1.000 millones de espectadores, muestra un cambio en la sociedad y en el modo de entender el entretenimiento y el ocio.