Según el informe World Quality Report (WQR) publicado por Sogeti y Capgemini, las organizaciones se enfrentan no sólo al reto de los nuevos clientes móviles, sino también a la tendencia creciente de permitir a sus recursos humanos usar sus propios dispositivos personales, tales como smartphones o tabletas para desarrollar su labor profesional. Todo esto plantea un nuevo escenario en lo que a seguridad se refiere.
Los datos dicen que el 70% de las empresas han externalizado sus procesos de calidad de aplicaciones. Aluden como una de las causas fundamentales la complejidad que ha impuesto en las organizaciones la irrupción de la cultura móvil. Esta situación ha provocado que sólo el 25% de las empresas vean el coste como factor determinante para contratar un proveedor externo de testing y calidad, frente a un 62% que priman su capacidad para verificar la calidad y la seguridad de las aplicaciones móviles en convivencia con sus redes internas.
Según el informe, esta tendencia ha crecido de manera imparable como una de las demandas en los procesos de selección de RR.HH. De hecho, las organizaciones que lo prohíben están en clara desventaja a la hora de captar profesionales. Sin embargo, esta modalidad lleva a bajarse a los dispositivos aplicaciones móviles, bien de carácter personal o laboral, por parte de los profesionales “con una actitud que ellos mismos no considerarían aceptable para un ordenador portátil o de sobremesa, lo que está creando importantes problemas de seguridad”, apunta José Luis Antón, director de la Unidad de Testing de Sogeti en España.
En breve se publicará la quinta edición del World Quality Report, informe que en 2012 ha contado con la participación de 1.550 directores de tecnológica y responsables de calidad de grandes compañías y administraciones públicas en 25 países de Europa, Asia, América y Oceanía. Los datos se obtuvieron entre los meses de abril y mayo de este año. La participación española ha sido de 20 empresas con más de 1.000 empleados.