“No sólo aspiramos a continuar con una fuerte innovación tecnológica, sino también a responder cada vez con más precisión a las demandas de telecomunicaciones de los clientes”. Con esta afirmación explicaba Kai-Uwe Ricke, Chairman of de Board of Management de Deutsche Telekom, la trayectoria que marcará el rumbo de la compañía durante los próximos meses, justo ahora que se cumplen diez años desde la privatización del Grupo.
La multinacional de telecomunicaciones germana elegía como escenario para dar a conocer su nueva estrategia el evento anual <i>Internationales Presse Kolloquium</i>, que este año celebra su 14 edición y ha contado con la presencia de 250 periodistas.
Deutsche Telekom se volcará a partir de ahora en impulsar su oferta de productos y servicios con una orientación “más personalizada para el cliente de tecnología con propuestas que cubran las demandas de la empresa e incluso servicios de banda ancha para el hogar”, tal y como comenta Ulrich Lissek, Senior Executive Vice President Corporate Communications de la multinacional.
Para llevar a la práctica su estrategia, Deutsche Telekom ha reorganizado sus divisiones de tal modo que las cuatro “patas” sobre las que se viene apoyando la compañía han vivido cambios. Recordemos que la multinacional alemana repartía sus actividades entre la división de T-Com (especializada en comunicaciones fijas), T-Online (experta en banda ancha y portales), T-Mobile (para comunicaciones móviles) y T-Systems (orientada a grandes empresas a las que ofrece servicios e infraestructuras de TI). A partir del mes de enero T-Systems Internacional experimenta una reordenación interna a nivel internacional que no implica cambios en los diferentes modelos locales existentes.
La reorganización supone distinguir entre dos segmentos de clientes, para ofrecer un enfoque adecuado a las necesidades de cada perfil de cliente. Así, se crea la unidad de negocio T-Systems Enterprise Services, que cubrirá a 60 grandes cuentas de alcance internacional; y la unidad T-Systems Enterprise Services, encargada de abarcar más de 160.000 grandes y medianas empresas.
Con esta reestructuración Deutsche Telekom pretende adelantarse a los posibles cambios de mercado y a sus competidores, al tiempo que aspira a situar a T-Systems como líder de su área en el plazo de tres años.
Más allá de los cambios acometidos en la división de T-Systems Internacional, el grupo de telecomunicaciones germano acuerda especializarse en tres de las áreas de negocio con mayor proyección como son banda ancha y comunicaciones fijas (con T-Com y T-Online), comunicaciones móviles (con T-Mobile) y servicios a grandes empresas (con T-Systems).
