Morgan Stanley, fundada en 1935, es una compañía de servicios financieros presente en 28 países, que se ha consolidado entre los cinco primeros bancos de inversión del mundo. Comenzó su actividad institucional en España en 1987, donde actualmente tiene presencia en tres negocios: banca privada, mercado institucional y minoristas. “Es en este último punto el área de retail, que proviene de la compra por parte de Morgan Stanley de la compañía AB Asesores-, donde trabajamos la mayor parte del personal en España. Mientras que para los canales de banca privada e institucional la estrategia en tecnología está centralizada en Nueva York y Londres, el segmento de particulares/retail en España tiene plena autonomía tecnológica. Tras la compra de AB Asesores, se mantuvo en principio casi toda su red de oficinas infraestructura”, explica Fernando Ucelay, IT Vice President, responsable de telecomunicaciones.
El devenir de esta empresa norteamericana ha convertido a Morgan Stanley en una firma muy sensibilizada frente al concepto de continuidad de negocio y a los planes de contingencia. “En el desastre del 11 de septiembre en Estados Unidos, Morgan Stanley resultó muy afectada, se perdieron muchas oficinas en el World Trade Center. Y aunque la empresa ya tenía su estrategia enfocada a la continuidad de negocio, aquello la reforzó aún más”, recuerda Ucelay. En la práctica, esta especial sensibilidad se plasma en unos planes de continuidad de negocio -Business Continuity Planning (BCP)-, que deben haber sido previstos para todo negocio que se establezca por primera vez. “Para implantar un BCP se pueden plantear varias estrategias, desde mover la infraestructura a otro país a disponer de doble equipo. En el negocio de particulares en España nuestro plan de contingencia es establecer sistemas muy robustos. Para ello, nuestra estrategia consiste en diversificar la infraestructura tecnológica en varios centros de datos, en concreto en dos, de modo que todos los sistemas posibles estén redundados”, señala Fernando Ucelay.
Una vez decidida la conveniencia de redundar los sistemas en dos centros de datos, se decidió que “para estar preparados y que nuestro negocio sufriera el menor daño posible en caso de contingencia grave, un enfoque adecuado consistía en que además de redundantes, ambos data center fueran externos (Así, se recurrió a la empresa Interxion para uno de ellos). La idea es tener en el centro de trabajo solo red local y telefonía voz sobre IP o clásica”, resume el responsable de telecomunicaciones.
Hasta 1999 no existió la posibilidad de disponer de un centro de datos externo, debido a que la fibra hasta entonces todavía no era asequible: “anteriormente se podía negociar con los operadores pero no lo tenían en cartera, era el propio usuario el que debía iluminar la fibra y el equipamiento era carísimo” subraya Ucelay, quien añade que “el primer hito tiene lugar en el año 2000, cuando se abre el edificio de Serrano pero manteniendo el anterior, situado en la plaza de la Lealtad. Contratamos entonces los primeros canales de fibra, que fuimos ampliando, y pudimos unir ambas sedes. Además, esta inversión permite disponer de los anchos de banda adecuados para optar por un doble data center externo”.
Morgan Stanley realizó una evaluación muy exhaustiva para elegir los proveedores de housing que alojarían sus dos centros de datos externos. En 2001 se eligió el primero, con un proveedor del mercado, mientras que en 2002 se seleccionó a Interxion para albergar el segundo centro de datos. “Perseverando en nuestra política de hacer sistemas redundados y resistentes buscamos otro centro de datos. Visitamos los que había en su momento, aunque no existían muchas opciones. La oferta de Interxion nos pareció más seria, el edificio en general, el acondicionamiento, la ubicación, etc.” comenta Ucelay.
Otra característica que atraía a Morgan de la firma de housing era su carácter de carrier neutral, con lo cual permitía a la compañía encontrar en el centro de datos un punto de encuentro fácil con otros operadores. “Aunque el motivo principal de traer aquí nuestros equipos no fue la búsqueda de accesos a Internet baratos y múltiples, sino las facilities del centro: privacidad, generadores, seguridad física, sistemas de alimentación ininterrumpida, etc.”, puntualiza Fernando Ucelay, quien prosigue: “Nos atrajo la facilidad que suponía implementar nuestros sistemas aquí, como disponer de un cableado absolutamente privado o como el hecho de que no estábamos sometidos a demasiada servidumbre, es decir, no teníamos que contratar ancho de banda ni líneas con nadie. De este modo, podíamos tener orientar el proyecto sólo a instalar los sistemas”.
El servicio adicional que requería Morgan Stanley por parte del proveedor del centro de datos, en este caso Interxion, era muy sencillo ya que no se necesitaba ni mantenimiento ni monitorización exhaustiva de equipos. Esta última “se realiza en nuestros edificios centrales, por lo que sólo exigíamos un primer nivel de “manos y ojos” y cambio de cintas”, declara Ucelay.
Con la externalización en los dos centros de datos, se redundan los sistemas y se consigue la situación “ideal” según explica el responsable de comunicaciones- de crear un triángulo entre dichos centros y el edificio de Serrano, que alberga algunos sistemas. “Es una tipología muy clásica, con ella intentamos disponer de redundancia en tiempo real en la mayor parte de los sistemas”, concluye Fernando Ucelay.
Morgan Stanley goza de una sala privada la más pequeña del centro de datos de Interxion en Madrid, con un espacio de unos 50 metros cuadrados- para alojar los equipos. Esta característica fue solicitada por la entidad financiera ya en un principio, como detalla Ucelay “podría haberse tratado de una jaula pero preferíamos una habitación con total privacidad”. La posibilidad de contratar una sala suponía una serie de ventajas básicas, como por ejemplo, controlar quien llega físicamente a las máquinas en todo momento. “No todos los racks pueden estar en cabinas con cierre, y esta opción permite además dejar un rack abierto si no se culmina una instalación. Básicamente, la privacidad es mucho mejor para trabajar, cuando hay que operar en los equipos.” También se puede evitar que personas “extrañas” inspeccionen los equipos y, lo que es más importante, controlar exactamente las condiciones climáticas que hay en la sala. “En el otro data center disponemos también de una habitación pero no es totalmente privada, el aire frío constituye un flujo común que circula por el falso suelo. Por este motivo, los cambios en las condiciones climáticas provocados por un elemento externo pueden afectar a nuestros equipos”, razona el responsable.
La privacidad está muy relacionada con la seguridad, que Fernando Ucelay valora muy positivamente. La compañía ha autorizado a diez de sus empleados para franquear la entrada a la sala y, de ellas, solo tresson autorizadores de personal. El procedimiento exigido se cumple rigurosamente, pero reúne también el requisito de flexibilidad necesario. “En algunos otros data center, la seguridad es demasiado rígida, con lo cual el control de acceso puede convertirse en poco operativo. Cuando es necesario que acuda una contrata externa a arreglar un equipo, el proveedor del servicio de la misma no puede determinar con antelación quien acudirá a resolver la incidencia, por lo que no puede proporcionar identificación, horario, matricula… Con Interxion hacemos una llamada y advertimos de quien va a acudir, permitiéndole el acceso, pero preferimos no usar tarjetas de seguridad, sino autorizar de palabra para ocasiones puntuales”.
Los equipos alojados en el centro de datos de Interxion incluyen equipos Wintel (equipos de aplicaciones con arquitectura sobre Windows como correo, etc.), una parte de los sistemas transaccionales y de la arquitectura de comunicaciones e infraestructura de almacenamiento. En total, hay algo más de 15 racks instalados. “se contrató una sala que puede alojar unos 22 equipos, ya que queríamos que hubiera posibilidad de crecimiento. Ahora está cerca de su capacidad”. Desde su instalación inicial, la sala ha experimentado una segunda expansión de equipos recientemente (2005-2006). Se instalaron cuatro nuevas cabinas siguiendo la estrategia de sacar del centro de datos de serrano el mayor número de equipos, ya que nunca puedes conseguir las mismas facilities en un edificio propio que las que ofrece un proveedor externo, ello unido al elevado precio por metro cuadrado en esa zona de Castellana”.
En cuanto al nivel de servicio, Morgan Stanley ha contratado para sus equipos los modelos 2n y n+1 que ofrece Interxion, dependiendo de lo protegidos que estén los sistemas. “Todos los racks tienen doble circuito, en unos casos tenemos dos SAI y en otros SAI y Red-Grupo electrógeno. Se decide en función de a qué sistema pertenece el rack, por ejemplo, si pertenece a un sistema muy crítico sin redundancia de equipo (es el caso de un switch de fibra óptica para almacenamiento) se instala doble circuito de SAI, ahora bien, si hablamos de un sistema de Firewall construido con duplicidad completa de equipos en cabinas separadas , no es necesario que haya doble alimentación de SAI en las dos cabinas, con SAI+Red-Grupo sería suficiente.” explica Ucelay.
Morgan Stanley dispone de consultores externos que evalúan la situación de sus equipos en el data center así como las facilities del mismo, “y las notas que nos ponen son buenas, también en el caso de la refrigeración”.
Ucelay valora muy positivamente la fiabilidad del centro, ya que “lleva en funcionamiento más de tres años de forma ininterrumpida con absoluta continuidad. Hemos detectado alguna avería eléctrica en este tiempo que no llegaron a afectar a los equipos. Nunca hemos tenido problemas con la temperatura, ni siquiera con la ola de calor en el verano de 2003, año en el que se hizo necesario instalar infraestructura de apoyo al aire acondicionado en el centro en Serrano. Aunque los equipos son redundantes, pueden surgir problemas, pero hemos solventado muy bien las incidencias, haciendo failover de un centro de datos a otro” señala Fernando Ucelay. Por el momento, Morgan Stanley no tiene previsión de crecer en equipos, el banco de inversión se encuentra en una situación estable en este sentido. “Ya no se crece tan rápido como antes, puesto que se tiende también a la consolidación, y los equipos son más potentes”, finaliza Ucelay.
