Según varios medios, Vodafone España se ha puesto en contacto con los sindicatos para abrir un procedimiento de despido colectivo que afectará a 1.200 empleados de una plantilla de aproximadamente 5.000 personas. Es decir, el ERE planteado por la dirección de la operadora afectará a uno de cada cuatro empleados.
La firma quiere empezar a negociar con los sindicatos a finales de este mes. Aunque es cosciente del “impacto de esta medida”, su objetivo es llegar al “mejor acuerdo posible” para ambas partes. Con esta medida, la operadora quiere revertir la caída de ingresos y beneficios que ha sufrido en su primer semestre fiscal, que fue de abril a septiembre. La compañía se queja de que, en el mercado actual, la demanda de servicios aumenta, pero no así los precios. Y es que muchas de las altas que se producen son a través de ofertas low cost. Además, Vodafone quiere reorganizar a la plantilla para dar un servicio más ágil a los clientes.
Hay que recordar que en los últimos tiempos, la batalla por los clientes entre las operadoras se ha recrudecido. MásMóvil se está haciendo un hueco a base de agresivas campañas comerciales. Además, Vodafone ha sufrido una desbandada de clientes por no adquirir este año el Partidazo de LaLiga ni los partidos de la Champions europea por considerar que no dejaban rentabilidad. Así, según datos que publica El País, de enero a septiembre del año pasado, Vodafone perdió 361.000 líneas de telefonía móvil (de las que unas 70.000 era de contrato), 134.000 clientes de banda ancha fija y 108.000 de televisión de pago.