La Nueva Economía exige disponer de una infraestructura (redes, intranet, Internet, servidores de aplicaciones y datos, etc), que permita acometer los nuevos retos pero, lo más importante es acomodar la situación actual a la futura. No podemos obviar, tanto nuestra infraestructura, como nuestros datos y tirar todo aquello de lo que disponemos.
El cambio hacia los nuevos Sistemas de Información tiene como punto de partida la información actual. Únicamente hay que plantearse que la nueva economía permitirá nuevas posibilidades de negocio, nuevos productos y servicios y por lo tanto mayores volúmenes de información y una mayor complejidad en su análisis.
Además, lo más importante en ese camino es disponer de la mejor infraestructura con la que dar un servicio con clara orientación hacia el cliente. Por todo ello las preguntas que uno debería hacerse son ¿Dispongo de un sistema gestor de bases de datos que me permita incrementar mi volumen de pedidos sin que el sistema se resienta? ¿Cuento con un ERP preparado para evolucionar hacia el comercio electrónico? ¿Tengo herramientas adecuadas para el análisis y explotación de datos que me permitan seguir controlando la información ante las nuevas expectativas de negocio? ¿Poseo una infraestructura para conectar mi sistema a lnternet con el objeto de disponer realmente de soluciones e-commerce?
Si no tenemos respuesta positiva para alguna de estas preguntas, quizás sea el momento de pensar en alguna solución alternativa a las que tengo implantadas.
En la actualidad, afortunadamente, se dispone de la infraestructura necesaria para evolucionar en cualquier momento al mundo de e-commerce con total garantía.
