Usted lleva al frente de la unidad de negocio de Networking de HP desde diciembre de 2012. Poco después de cumplirse un año en el puesto, ¿cuál es el balance que puede hacer?
Ha sido un año de mucho trabajo, no sólo con los clientes y sino también con los partners. Nos encontramos en un momento, debido probablemente a la situación económica del país, donde el ambiente es muy competitivo y se caracteriza por haber pocas oportunidades de negocio a las que hemos confluido la mayor parte de los fabricantes; aún así, hemos ganado bastante número de proyectos.
Desde el punto de vista puramente tecnológico, el porfolio ha variado con algunas novedades pero no ha habido un cambio sustancial, el mayor reto ha consistido en mostrar a muchos clientes que tenemos un abanico de soluciones capaz de cubrir desde el pequeño equipamiento de oficina a las demandas de un gran centro de datos. Digamos que en 2013 hemos realizado una fuerte labor de evangelización para que el cliente viera que somos una alternativa perfecta para todas sus necesidades.
El mes pasado la compañía hizo públicos los resultados del primer trimestre fiscal en el que la facturación cae en conjunto un 1 %, si bien la división Enterprise Group incrementa las ventas otro 1% y la unidad de negocio de Networking crece un 4%, ¿qué ha favorecido estas cifras, especialmente en la parte de redes?
Estamos en el tercer año del proceso de nueva andadura de la compañía que anunció en su día Meg Whitman y, aunque otros fabricantes ofrecen el mismo tipo de soluciones, nosotros ganamos cuota de mercado. En el caso de la unidad de Networking, los buenos resultados han sido fruto de la apuesta tan fuerte que ha hecho HP en el mundo de las redes, un entorno que ha vivido muy pocos cambios en los últimos años, que se ha caracterizado por ser bastante propietario y donde la administración es casi manual. El reto en networking ha sido apostar por automatizar las redes y eso ha sido especialmente acogido por los clientes. Es una apuesta abierta y basada en estándares para integrar la red dentro del centro de datos y que las aplicaciones sean capaces de administrar la red. Una aplicación ahora mismo puede manejar la capacidad de proceso que necesita o la capacidad de almacenamiento, pero no el ancho de banda necesario en cada momento y, en adelante, sí podrá hacerlo.
Para leer el artículo completo, acceda a Redes & Telecom de marzo de 2014 en Kiosko BPS.