El proyecto se enmarca dentro de la estrategia de Caja Madrid para acercar sus servicios a los usuarios y personalizar la oferta, actuando de manera rápida y flexible. Para ello ha adoptado la idea de “oficina móvil”, que toma cuerpo en un maletín tradicional que incorpora todo el software de la entidad, junto con un tablet PC (de Acer o Fujitsu-Siemens), una impresora portátil, un escáner y conectividad inalámbrica (GPRS, UMTS y Wi-Fi).
Para el despliegue de esta nueva oferta, que por el momento sólo afectará a 30 gestores del ámbito de promoción, Caja Madrid ha invertido 3,1 millones de euros.
El programa del que dispondrán los “comerciales móviles” permite realizar todas las consultas necesarias para vender productos de activo, pasivo, tarjetas y todas las identificaciones necesarias para conocer el riesgo del cliente.
Cuando el empleado acude a una cita con el cliente para tramitarle alguna gestión lo primero que necesita es una tarjeta especial SmartCard, que incluye un certificado personal, para poder encender su ordenador. A continuación, explica Javier Celaya, director de Organización de Caja Madrid, establece una conexión a la red vía UMTS/GPRS con el operador Telefónica Móviles- mediante una Intranet GPRS segura con el que se activa un túnel VPN en el tablet PC. “El gestor, a través del tablet PC accede al entorno Caja Madrid en el cual tiene acceso a su entorno de trabajo habitual en red. Mediante el navegador y a través de una dirección web segura, accede a una aplicación exclusiva que le permite acceder a las funcionalidades de contratación necesarias para el desempeño de sus tareas negociadoras con clientes”.
Caja Madrid lleva abordando proyectos de movilidad desde hace seis años. La entidad comenzó a ofrecer recientemente a sus clientes la oficina móvil para PDAs y teléfonos móviles dotados de tecnología Wap, i-mode, Smartphone o Blackberry. Ahora, en su afán por ser reconocida por una de las entidades que más apuesta en tecnología, ha querido dotar a sus empleados de dispositivos móviles -tablet PCs y PDAs o Blackberry- con el fin de que los trabajadores puedan acceder a su correo electrónico, consultar los datos de un cliente, su agenda o verificar el estado de los cajeros automáticos.
La inversión especial para proyectos de movilidad no es muy grande en torno a un millón de euros aproximadamente-, ya que su arquitectura está basada en otros proyectos de la entidad y reutilizan recursos de otras aplicaciones.