Burbujas

Publicado el 11 Dic 2000

Igual que el primer cambio de milenio provocó una enorme conmoción en todo el mundo civilizado -aunque éste sea un concepto sumamente mudable y elástico, aunque no tanto como ese famoso espectro radioeléctrico, que se expande y encoge en función más de las necesidades políticas que técnicas- esta segunda experiencia de paso de milenio también está resultando especialmente traumática para la tan traída y llevada Nueva Economía.

La burbuja tecnológica -no confundir con la jabonosa de nuestros juegos infantiles- nació, creció, multiplicó y se elevó hasta niveles incomprensibles para el humano medio de a pie.

La única explicación para tan formidable fenómeno es que estábamos asistiendo al surgimiento de una Nueva Economía y que, de puro novedosa, nuestros esquemas conceptuales y de valores resultaban poco menos que inútiles, por no decir que inapropiados para llegar al fondo de tan enigmática cuestión. A saber que cuanto más pierdes, más vales.

Después de tanta locura y despropósito ha ocurrido lo que, irremediablemente, tenía que pasar. La burbuja está descendiendo no muy lenta pero, por el momento, irremediablemente, y la economía, a secas, y las empresas tradicionales están haciendo valer sus razones. Así que, si nadie lo remedia, a muchas empresas se les va a explotar su famosa burbuja.

Pero como no todo va a ser negativo, antes de que llegue tan fatídico momento, esperemos que podamos disfrutar de unas felices fiestas navideñas. Ése es nuestro deseo.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

R
Redacción RedesTelecom

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5