Desde mediados del mes de mayo los usuarios del CESCA (Centre de Supercomputació de Catalunya) disponen de un nuevo servidor para el cálculo y la simulación numérica: el sistema Bull NovaScale, bautizado como Prades, que cuenta con 240 núcleos y que ha incrementado notablemente el rendimiento del CESCA alcanzando puntas de 4,13 Tflop/s. Con la incorporación de este servidor, los usuarios disponen de un sistema en clúster de memoria distribuida de alta velocidad, gracias a la red Infiniband.
Tal como han señalado los responsables, una vez concluidas las fases de instalación y benchmarks previas a su puesta en producción, los usuarios ya han podido experimentar el rendimiento real que este nuevo sistema proporciona. En total, han sido más de 130.000 horas de computación por parte de 14 grupos de investigadores que trabajaban en áreas como la Ingeniería Química, Ciencia de los Materiales, Astrofísica y Farmacología. Estos investigadores pertenecen al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Fundación Observatorio Esteve Duran, IMDEA (Instituto Madrileño de Estudios Avanzados), Universidad de Barcelona, Universidad Politécnica de Cataluña, Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad de Girona.
El nuevo sistema Bull, Prades, está constituido por un clúster integrado con 14 servidores Bull NovaScale R422E1 con 28 nodos y 56 procesadores Xeon de 4 núcleos (224 en total) a 3,0 GHz, con 896 GB de memoria principal y 31,72 TB en disco. También dispone de un servidor con dos nodos para la gestión y acceso, cada uno de ellos con dos procesadores (de 4 núcleos) a 2,5 GHz, con 1 TB de espacio en disco con 8 y 16 GB de memoria, respectivamente. Este clúster puede realizar 2.688 millones de operaciones en coma flotante por segundo, en otros términos, tiene un rendimiento de 2,7 Tflops/s.
El servidor Bull R422E1, que incorpora la tecnología de 4 núcleos de la familia Intel Harpertown 5400, es un servidor dual ultra denso que permite ofrecer un ratio optimizado rendimiento-precio, especialmente diseñado para ser integrado como nodo de cálculo en clústeres de supercomputación. La arquitectura modular enracable, con dos nodos en 1U, permite la expansión de algunos elementos adaptándose a la evolución de las necesidades. De esta manera, en el rack sólo se ocupan 20 de las 42U disponibles, restando 22U libres para futuras ampliaciones.
