La Unión Europea pretende así regular en los 27 países miembros de la Unión la nueva posibilidad de mantener conversaciones de voz, enviar mensajes de texto e intercambiar datos en los vuelos que no superen los 3.000 metros de altitud.
La compañía francesa Air France anunció recientemente esta posibilidad para los vuelos operados por aviones Airbus A318, mientras que otras compañías europeas como Ryanair o BMI también se apuntarán a este servicio, proporcionado por OnAir y aprobado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Vivianne Reding, advirtió en declaraciones a “Focus”, de que los servicios en vuelo no entran dentro de la normativa ‘roaming’ de la Unión Europea, lo que podría elevar las tarifas de los operadores.
Las tarifas aplicables serán establecidas por cada operador y se prevé que sean similares a los precios por utilizar móvil en el extranjero o con la red de otro operador. Sin embargo, Bruselas ya ha advertido que vigilará estrechamente las tarifas que se aplican para que no se repitan los abusos cometidos por las operadoras en los servicios de itinerancia internacional.
Los expertos en telecomunicaciones de la UE consideran que deberán ser las compañías quienes establezcan las posibles limitaciones y recuerdan que el servicio se podrá desconectar durante determinados periodos del vuelo, como durante la noche o cuando el avión atraviese turbulencias, así como establecer áreas destinadas a la utilización del móvil, para evitar las molestias al resto de pasajeros.
Bruselas espera, además, que los países extracomunitarios, sobre todo, los más cercanos, acepten también reconocer las mismas licencias que apruebe la Unión Europea.