NetWizard lleva casi un año sin sufrir mejoras pero sigue ofreciendo unas interesantes opciones, ya que el producto al completo puede ser administrado desde un único sistema designado como central manager. Puede ejecutarse desde cualquier versión de Windows y su extenso soporte de protocolos no lo limita a una red en concreto.
Un modo de instalación interactivo permite que los usuarios determinen el nivel de acceso que dispone la consola central, mientras que el modo silencioso distribuye los agentes con los parámetro predefinidos a cada cliente.
El central manager mostrará los agentes descubiertos en un árbol personalizable. Es posible clasificar a los usuarios en grupos para una gestión más sencilla a la vez que situamos servidores en sus propias secciones. Para reducir la complejidad se crean gestores de ramas en otros PC, los cuales toman sus instrucciones desde la consola central y se las envían a las estaciones de trabajo que están bajo su control. Otras funciones administrativas pueden delegarse en los usuarios como asistentes NetWizard.
La suite dispone de gran cantidad de herramientas para el control de licencias. Es posible monitorizar de forma pasiva la utilización de aplicaciones o podemos forzar una amplia variedad de medidas en base a usuarios, equipos, usos concurrentes o ilimitadas, e incluso forzar la utilización durante algunas horas del día.
NetWizard Recorder se encarga de la distribución del software. Este se ejecuta en una máquina limpia y utiliza una foto del estado, antes y después de instalar el producto, para crear un paquete. La herramienta editora de estos paquetes crea los scripts necesarios con las instrucciones para el agente local. Es posible escoger qué clientes van recibir el paquete al unirlos al mismo nodo en el árbol del central manager.
El detalle de inventario generado por NetWizard resulto impresionante, identificando todos los componentes principales de hardware de los sistemas de prueba, aunque sólo pudo identificar los clientes XP por su número de compilación y versión. La habilidad de visualizar las propiedades de cada PC es útil ya que cualquier dispositivo que se encuentra en el Administrador de dispositivos de Windows aparece en el inventario, además de aquéllos que están instalados pero no en funcionamiento.
La identificación del software fue igualmente precisa utilizando un enorme diccionario que emplea para la localización de productos que puede ser personalizado. Un problema que encontramos fue el soporte limitado para NetWare, ya que no existen opciones para el inventariado y tan sólo permite visualizar la estructura de los ficheros de forma remota. Los ficheros de los sistemas pueden accederse y moverse de uno a otro con tan sólo arrastrar y soltar. El servicio de acceso remoto al Registro permite las modificaciones en las entradas del registro de los clientes.
