No todos nos adaptamos igual a las nuevas tecnologías. A pesar del esfuerzo que han hecho los bancos y los comercios para aceptar este medio de pago, al 34% de los españoles todavía les asusta usar su móvil para pagar una compra en una tienda y un 21% no confía en la seguridad de este sistema, según una encuesta realizada por el comparador de productos financieros HelpMyCash.com. No obstante, el miedo al pago móvil se ha reducido en seis puntos porcentuales en el último año.
El miedo es mayor entre las mujeres que entre los hombres: mientras que el 39% de las encuestadas afirma no sentirse a gusto con este sistema de pago, solo al 28% de los hombres les asusta usarlo.
Las diferencias más notables, sin embargo, las encontramos por grupos de edad. Así, mientras que el 74% de los jóvenes de entre 18 y 35 años afirma no tenerle miedo, la cifra se reduce al 65% entre los adultos de 36 a 55 años y al 55% entre los mayores de esa edad. Los más desconfiados son, también, los menos habituados al uso de las nuevas tecnologías: más de la mitad de los mayores de 66 años afirma no confiar en el pago móvil.
El principal motivo que arguyen los consumidores que no congenian con este medio de pago es la desconfianza en torno a su seguridad. Concretamente, el 61% de los encuestados que afirmaron tenerle miedo al pago móvil señalaron que la razón era esta. No obstante, el índice de desconfianza se ha reducido en cuatro puntos porcentuales con respecto al pasado año.
También destaca la cantidad de encuestados que afirma que el pago móvil asusta por desconocimiento, ya que no saben usarlo, de acuerdo con los resultados de la encuesta de HelpMyCash en la que han participado más de 750 personas.
Un sistema cómodo y práctico
En el lado opuesto se encuentran los que sí se sienten a gusto con este medio de pago. Del total de los encuestados que afirma no tenerle miedo al pago móvil, más de la mitad (51%) describe su experiencia como cómoda y práctica, ya que pueden olvidarse de llevar la cartera encima. Solo un 1% declara haberse sentido decepcionado con el servicio.
Una de las principales ventajas del pago móvil, afirman los autores del estudio, es que sustituye a las tarjetas y al efectivo, de manera que los consumidores no hace falta que lleven su cartera encima para abonar una compra, siempre y cuando el comercio disponga de un TPV contactless.
En España, el 83% de los comercios que disponen de un TPV físico ya permite pagar con tarjetas contactless o con el móvil, según la última edición del Barómetro de Mastercard.
Para abonar una compra con el móvil, el usuario debe disponer de un smartphone con tecnología NFC y descargar un wallet compatible con alguna de sus tarjetas de débito, crédito o prepago, ya sea el de su propio banco o uno independiente como Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay. Los primeros solo permitirán asociar las tarjetas emitidas por la propia entidad, mientras que los segundos ofrecen la posibilidad de vincular en una sola app las tarjetas de varias entidades distintas, de manera que el consumidor puede escoger en cada momento con cuál quiere pagar.
A la hora de realizar la compra, basta con acceder a la aplicación, seleccionar la tarjeta con la que se quiere pagar, identificarse y acercar el móvil al datáfono. Si el importe de la transacción supera los 20 euros, se tendrá que teclear el código pin.
Más opciones al alcance del usuario
El número de posibilidades para vincular una tarjeta al teléfono móvil se ha multiplicado. La mayoría de los bancos españoles dispone de su propio wallet. Además, el 94% permite a sus usuarios vincular sus tarjetas con algún monedero virtual independiente, de acuerdo con HelpMyCash.
Según un reciente estudio de Universal Pay, las carteras virtuales de los propios bancos son las más usadas (el 42% de los usuarios afirma usarlas para pagar con el móvil), seguidas de Apple Pay (26%), Google Pay (22%) y Samsung Pay (5%). La tasa de penetración de los wallets es proporcional al número de entidades que colabora con cada uno.
Apple Pay es el monedero virtual más accesible con un total de 32 bancos adheridos: Abanca, Banca March, Banco Mediolanum, Banco Pichincha, Banco Sabadell, Banco Santander, Bankia, Bankinter, BBVA, Bunq, Caixa Ontinyent, CaixaBank, Caja de Ingenieros, Caja Rural, Cajasur, Cecabank, Colonya Caixa Pollença, Deutsche Bank, EVO Banco, Cajamar, IberCaja, ImaginBank, ING, Kutxabank, Laboral Kutxa, Liberbank, Monese, N26, Openbank, Pibank, Revolut y Unicaja.
Por su parte, Google Pay está disponible para los clientes de 19 bancos distintos. Se trata de Abanca, Banca March, Banco Mediolanum, Banco Pichincha, Bankia, BBVA, Caixa Ontinyent, Caja Rural, Cajasur, Cecabank, EVO Banco, IberCaja, Kutxabank, Liberbank, N26, Openbank, Pibank, Revolut y Unicaja.
Samsung Pay, disponible únicamente para los usuarios con un teléfono de la marca surcoreana, colabora actualmente con 17 entidades presentes en España: Abanca, Banco Sabadell, Banco Santander, Bankia, BBVA, CaixaBank, Caixa Ontinyent, Cajasur, Cecabank, Deutsche Bank, IberCaja, ImaginBank, Kutxabank, Liberbank, Openbank, Unicaja y WiZink.