La última versión del estándar 802.11ac, conocida como Wave 2, ha generado enormes expectativas en el mercado. Las tecnologías Wi-Fi avanzadas que incorporan los productos diseñados bajo este estándar hacen realidad todas las funcionalidades y el rendimiento que 802.11ac prometía, en términos de capacidad de transmisión, para operar en entornos de alta densidad de dispositivos, fiablidad, etc.
La pregunta que se hace ahora cualquier responsable de TI – que se enfrenta a un escenario de reducción de costes, exigencias de productividad y de retorno de la inversión, de alineación de la estrategia de TI con el resto de los objetivos de negocio, etc. – es si ha llegado el momento de migrar a estas nuevas plataformas, y lo que es más importante, si los beneficios tecnológicos pueden transformarse en beneficios de negocio que permitan justificar la inversión.
Creemos que el momento es ahora y que se puede defender un “business case” sólido en torno a esta inversión en base a cinco argumentos:
1. Tecnología madura que da respuesta a las actuales necesidades de la empresa. Las necesidades de las empresas han cambiado. Aunque la capacidad de transmisión en términos de bits por segundo es importante, ya no es lo más importante. Lo relevante ahora es poder dar conectividad un gran número de usuarios, dispositivos y aplicaciones, muchos de los cuales utilizan voz en tiempo real o streaming de vídeo, y hacerlo con fiabilidad y seguridad. Wave 2 ofrece ya todo esto y a corto plazo no va a aparecer una nueva tecnología que la haga obsoleta. El Comité de Estándares 802 del IEEE está trabajando en nuevos avances, pero no se espera que salga nada realmente significativo antes de tres años, y tendrán que pasar cinco años antes de que esos avances se extiendan. Por tanto, el periodo de amortización de Wave 2 es bastante largo, y sus beneficios se pueden empezar a disfrutar ya.
2. Retorno y protección de la inversión ya realizada. Los productos 802.11ac – Wave 2 son completamente compatibles con los anteriores Wave 1 (e incluso con 802.11n), y ofrecen un rendimiento mejorado con respecto a sus predecesores cuando operan en modo compatible con ellos, gracias a los avances en arquitectura de sistemas, implementación de productos, firmware, etc. Cualquiera que sea la instalación, operan sin fisuras y de forma no disruptiva. Cualquier organización puede disfrutar de esas mejoras tecnológicas, sin importar si ello exige una instalación partiendo de cero, una mejora parcial o paulatina de lo ya existente o una actualización a gran escala.
De hecho, esta mejora en la relación coste/rendimiento, con mínimos costes de instalación, suscita una interesante pregunta: ¿es éste el momento de reemplazar los equipos Wi-Fi instalados por equipos Wave 2? La respuesta no es fácil, pero podemos decir con seguridad que cualquier implementación 802.11g (o anterior) está ya madura para ser reemplazada, ya que ha habido mucha evolución en redes WLAN en términos de funcionalidades y valor. En cuanto a las redes 802.11n, cada vez va a haber más presión para que se actualicen, a medida que crezca el parque de dispositivos Wave 2, capaces de aprovechar las ventajas MU-MIMO.
3. Miminizar los Costes de Operación de TI. Wave 2 permite mejorar la productividad del departamento de TI. Las mayores prestaciones de la red (más ancho de banda, capacidad para soportar aplicaciones de voz y vídeo, más fiabilidad) reducirá el número de incidencias relacionadas con la lentitud o el bajo rendimiento de la red. A esto contribuirá también una cobertura mejorada, gracias a la técnica del beamforming. También las nuevas capacidades de gestión y análisis mejorarán la visibilidad y agilizarán la resolución de incidencias.
En términos generales, Wave 2 puede mejorar significativamente la productividad del departamento de TI, ya que permitirá al personal técnico dejar de centrarse por completo en temas de cobertura, fiabilidad y servicio de la red Wi-Fi y reducir los costes operativos asociados a tareas como la monitorización, gestión, soporte y resolución de incidencias.
4. Maximizar la productividad del usuario en entornos de alta densidad de dispositivos e IoT. Cuanto más fiable y disponible sea la WLAN, más productivos serán los usuarios. Esa productividad depende de que el usuario de negocio pueda utilizar nuevas aplicaciones que necesita para su trabajo, que implican streaming multimedia, telefonía en tiempo real y comunicaciones similares.
Debido a la adopción de estrategias BYOD en muchas organizaciones, hay una enorme demanda de servicios de red por parte de usuarios que manejan de forma simultánea múltiples dispositivos. Además, nuevas aplicaciones, como las relacionadas con Internet of Things (IoT) generarán una importante demanda adicional de capacidad, cobertura y servicios sensibles a retardos. La red Wi-Fi deberá estar preparada para satisfacer esa demanda, y con Wave 2 lo está.
5. Maximizar la cadena de valor de la red. La red Wi-Fi es solo una parte más de la red. Los avances en tecnologías inalámbricas se producen en paralelo con otros avances en tecnología de red, y ambos avances producen sinergias de las que la red Wi-Fi se puede aprovechar: avances tecnológicos en plataformas de conmutación, en gestión de red (monitorización basada en contexto, alertas y alarmas, informes y auditoría, analísis de tráfico de aplicación, etc.), en seguridad, cloud y SDN…
En conclusión, una pequeña inversión en esta nueva tecnología puede generar importantes beneficios en términos de menores costes de operación y mayor productividad, es decir, minimizando el TCO y maximizando el ROI. El retorno de la inversión está asegurado en términos de mejoras de productividad, reducción del TCO y continuidad de las operaciones de negocio. En cuanto al momento de hacerlo, es ahora. Existe cierta reserva por la aparición continua de nuevas innovaciones en el mercado, pero es muy poco probable que aparecezca una nueva tecnología que haga obsoleta a 802.11ac, al menos a medio plazo, por lo que el periodo de amortización está asegurado.