Vestido en un envoltorio de plástico de color pasta de dientes que tanto parece gustarle a 3Com, la unidad dispone de 12 puertos 10/100 y dos 1.000Base-SX. Pese a esto, basta entrar en los menús de configuración para comprobar que las funciones de balanceo de carga se encuentran también disponibles.
Este aparato es posiblemente uno de los más ruidosos que nunca hemos tenido la oportunidad de probar, por lo que será una buena idea mantenerlo lejos de las zonas de trabajo.
Enchufamos un cable serie al puerto de consola para configurar una dirección IP, ya que 3Com no proporciona una por defecto. En su lugar, tenemos que utilizar el puerto de consola y una aplicación de emulación de terminal. Una vez finalizada esta instalación, la gestión del aparato pasa a ser cosa de un navegador web. Su interfaz es muy similar al resto de productos de la compañía norteamericana.
La administración se divide en dos vistas física y lógica. La primera se utiliza para definir las características físicas como puede ser la velocidad de los puertos. La segunda sección define todos los parámetros del balanceo de cargas. La primera tarea consiste en definir un nuevo servicio. La unidad es capaz de balacear aplicaciones muy diferentes desde web a socks proxies.
Dado que nuestra red de pruebas gira en torno a servidores web, creamos un servicio de estas características, proceso que se divide en varios pasos. Primero tenemos que asignar una dirección IP virtual al servicio. Esta dirección es la utilizada por los usuarios externos para acceder al servicio. En el caso de un sitio web, muy probablemente tengamos que modificar los registros DNS (domain names server) para apuntar a esta dirección.
A continuación debemos crear un grupo de servidores. Éste debe contener todos los servidores físicos, pero en otra subred, de forma que los usuarios externos no puedan acceder a ellos sin utilizar la dirección virtual. La dirección IP flotante será la que utilizaremos como pasarela por defecto para los servidores. Si no utilizamos este valor, los equipos no podrán servir el contenido.
Finalmente se añaden las máquinas al grupo y se asocian con el servicio de balanceo. Por defecto se utiliza un algoritmo de balanceo de carga basado en el clásico round robin, sin embargo 3Com proporciona una amplia gama de alternativas que incluyen el menor número de conexiones, la última respuesta más rápida y media más rápida. Muchas de estas alternativas pueden efectuarse además de forma ponderada. El administrador asigna de esta forma un peso específico a cada uno de los equipos de forma que, por ejemplo, una máquina más potente atraiga más carga que una más lenta.
Poniendo el dispositivo contra las cuerdas, nos encontramos con una respuesta excelente. Resultó ser ligeramente más rápida que el Big-IP en lo que a número de hits por segundo se refiere, pero algo inferior al medir la tasa de transferencia. Con una configuración sencilla, y rendimiento excelente, éste es un aparato que será efectivo en gran cantidad de redes añadiendo escalabilidad y rendimiento.
