La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones resolvió el pasado mes de octubre a favor de Xfera sobre la cuestión que planteaba la posibilidad de usar su licencia B2 para el lanzamiento comercial de telefonía móvil con GSM y GPRS. Tras las reiteradas negativas por parte del Gobierno de permitir a Xfera operar en GSM con red propia, sólo en las cinco ciudades españolas más grandes, que suponen un total del 70 por ciento de tráfico, la compañía ha decidido no asumir más riesgos y va a detener sus actividades hasta el lanzamiento de la tecnología UMTS.
Los responsables del operador han acordado aplazar el lanzamiento de sus servicios hasta que la tecnología UMTS esté disponible o se produzca un cambio en la legislación actual que les permita iniciar sus operaciones en GSM, de una forma rentable para el operador, según fuentes cercanas a la compañía. De este modo, a pesar de que había firmado un acuerdo con Airtel (Vodafone) para utilizar sus redes GSM, renuncian a operar con esa infraestructura o con la de otros operadores. Utilizar la infraestructura red de Vodafone le hubiera supuesto pagar una cantidad determinada por minuto de conversación entre los clientes de ambas, pero el precio establecido resultaba ser extraordinariamente caro, ya que suponía que cuantos más clientes lograra en incipiente operador los beneficios para Vodafone se multiplicarían proporcionalmente, al mismo ritmo que el crecimiento de los costes para Xfera.
Aunque el Gobierno ha fijado junio de 2002 como la fecha para el inicio de la comercialización de servicios de tercera generación, el resto del sector, incluido Xfera, coinciden en afirmar que no será posible comercializarlo hasta los primeros meses del año 2003.
Hasta ese momento, la compañía dirigirá sus actividades como si de un laboratorio de pruebas de la tecnología UMTS se tratara para vigilar la evolución del mercado y los desarrollos tecnológicos, de forma que puedan estar preparados en el momento de lanzar su oferta, según explican los responsables de Xfera.
Hasta el momento, la operadora había invertido la nada despreciable cantidad de 58.883 millones de pesetas (353,89 millones de euros) en su lanzamiento técnico.
La decisión por parte de Xfera de congelar sus planes de negocio hasta la puesta en marcha de la oferta de servicios UMTS traerá consigo un importante recorte en su plantilla, con una cifra de despidos que podría rondar los 6.000 empleados y que afectaría principalmente a los departamentos comerciales y de despliegue de red, al mismo tiempo que el resto de áreas de negocio se verán sensiblemente recortadas, manteniendo aproximadamente el 25 por ciento de su plantilla actual. La empresa ha indicado que buscará fórmulas que permitan la recolocación de su personal al inicio de sus operaciones.
