El ritmo de cambio y los avances tecnológicos han transformado irrevocablemente el entorno empresarial para la industria de las telecomunicaciones. En la última década hemos sido testigos del impacto del despliegue de la virtualización y la llamada “softwarización” de la red. Una virtualización que está contribuyendo a que los operadores cuenten con una red más eficiente, y, poco a poco, a que sean capaces de responder antes y mejor a las necesidades cambiantes de sus clientes. Los proveedores de redes han promovido los beneficios de esta virtualización, y con la llegada del nuevo estándar global de telecomunicaciones, 5G, esta propuesta parece ser cada vez más urgente para alcanzar los objetivos estratégicos y los resultados que una empresa necesita.
“En la última década hemos sido testigos del impacto del despliegue de la virtualización y la llamada “softwarización” de la red”
Los consumidores siempre van a demandar soluciones inmediatas, más personalizadas y adaptadas y que evolucionen con ellos. En la actualidad, esto implica que los operadores deben especializar sus servicios por industria, que es la llamada verticalización. Y es aquí donde la virtualización permite que la propia red gane en estas cualidades. En este nuevo y competitivo ecosistema de telecomunicaciones, los clientes están obligando a los operadores a aumentar la adaptabilidad, la capacidad de la red y la conectividad. Durante la mesa redonda de la presentación del informe ‘Operating and Governing the Cloud Telco’, Didier Clavero, Chief Technology Officer de Vodafone Ireland, compartió que “la virtualización no sólo va a ayudar, sino que será clave para la verticalización”.
“Los operadores deben especializar sus servicios por industria”
Para lograr estos objetivos, los operadores se enfrentan a varios retos aun, relativos a la virtualización. Desde el punto de vista tecnológico, los operadores desean aprovechar la capacidad de innovación de los proveedores, al tiempo que quieren evitar la dependencia excesiva de uno o varios de los mismos. Buscan modularidad y flexibilidad. Para ello promueven nuevos estándares abiertos en virtualización. Si bien es cierto que nada hace indicar que sean los proveedores de red tradicionales los mejor situados en esta carrera. Otro reto que complica la adopción de la virtualización es la escasa claridad que existe en relación a su rentabilidad. Algo que se ve afectado por la cuestión de cuál es la mejor manera de desplegar la virtualización, para combinar el beneficio de las economías de escala con la adaptación a las condiciones específicas de cada mercado local. Desde el punto de vista de la gestión, la cuestión principal radica en cómo organizar eficazmente y reunir diferentes equipos en distintos países, adaptarse a las necesidades específicas de cada uno de ellos y cultivar y adquirir diferentes habilidades. Asimismo, otra de las cuestiones es si hay líderes que están impulsando esta virtualización y si estos están más orientados a la tecnología que al caso de negocio a corto plazo, y en qué caso se están beneficiando más.
Para nosotros en Capgemini es evidente que beneficiarse de la virtualización no es solo una cuestión de tecnología, sino un asunto que impulsa o requiere cambios culturales, cambios en la forma de organizarse y trabajar, y cambios en la economía. Durante la mesa redonda, José Palma, Head of Network Strategy en Altice Portugal, opinaba que “para ser más ágiles y ofrecer más servicios digitales, necesitamos programar la red y tener soluciones virtualizadas y pasar de utilizar plataformas heredadas a la softwarización. Usando la virtualización y proporcionando API, podemos programar la red y ofrecer lo que los clientes están demandando: personalización, servicios más rápidos, etc.”
“Para que la virtualización sea una realidad tenemos que cambiar la cultura y reorientar los recursos hacia la automatización”
Para que la virtualización sea una realidad tenemos que cambiar la cultura y reorientar los recursos hacia la automatización. Rick Hamilton, Svp/gm de Blue Planet Software, afirma que es necesario “abrir el ecosistema, crear alianzas estratégicas entre los vendedores y los proveedores de servicios de comunicaciones, creando un entorno en el que los beneficios estén más en línea con el valor que cada actor puede y está aportando”.