Todo está preparado para el lanzamiento, el próximo día 25, del nuevo sistema operativo de Microsoft. Y mientras la firma calienta motores para la presentación de XP, los analistas ya han adelantado los primeros vaticinios sobre su futuro.
Así según un estudio realizado por IDC, XP representará un 67 por ciento de las ventas de la compañía durante el año 2002, aunque por otra parte, auguran que este sistema operativo podría perder algo de popularidad entre los consumidores que para utilizarlo deberán actualizar el software o comprarse el hardware superior requerido.
En tanto llega la fecha de tan esperada presentación, la compañía presidida por Bill Gates ha recibido la buena noticia de que el departamento de Justicia norteamericano y los fiscales de los 18 estados que habían interpuesto denuncias contra la compañía por prácticas monopolísticas, renunciaban a solicitar la segregación de Microsoft y le daban un respiro, en lo que ha sido considerado un paso indulgente y cordial del Gobierno de George Bush.
Asimismo, la justicia americana decidió también no continuar con la parte del proceso referente a la vinculación de los programas informáticos, hecho que fue el que propició la primera demanda contra la compañía por obligar a los fabricantes de ordenadores a vender junto con el sistema operativo Windows el navegador Internet Explorer, y que se repitió cuando Microsoft decidió integrar MediaPlayer en Windows XP.
