Telefónica ha decidido cambiar de estrategia y abandonar la hostilidad que tiempo atrás mostraba hacia el Gobierno para dar paso a una postura más dialogante, que le permita conseguir sus objetivos y mejorar sus relaciones con el Ejecutivo.
Y es que Cesar Alierta ha comprobado que la postura adoptada en el pasado por su antecesor Juan Villalonga, y que le llevó a acumular un buen número de demandas, no es la más acertada.
Alierta espera beneficiarse de esta nueva actitud y confía en que el Gobierno apoye su postura y no haga caso al requerimiento de revisión de tarifas que Bruselas remitió al Ejecutivo en agosto, y que debía ser contestado el pasado 31 de octubre.
Por su parte, el consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) declaró procedente, en su reunión del 18 de octubre, la aplicación de los nuevos precios propuestos por Telefónica de España referentes al servicio telefónico fijo, a las llamadas de fijo a móvil y al servicio de líneas susceptibles de arrendamiento, que están incluidas en las cestas y subcestas del price cap. Los nuevos precios entraron en vigor el último día del mes de octubre.
