Acceso a Internet de banda ancha, convergencia de servicios y soluciones sobre una misma red, movilidad y una política de seguridad que responda con rapidez ante cualquier eventualidad no son estrategias independientes que deban afrontarse desde departamentos separados o con partidas presupuestarias que se anulen entre sí.
Cada día cobra más sentido consensuar, entre los distintos responsables de una misma empresa, las diferentes propuestas a adoptar para no solapar recursos y tender así hacia una adecuada complementariedad. En más de una ocasión, la inversión en infraestructura corporativa se ha resentido ante la falta de visión global de quien decide cómo destinar la aportación económica dedicada a crecer como corporación, cuando éste contempla la tecnología como un elemento de la estructura de la compañía ajeno al negocio.
Más que nunca, la tecnología debe ser vista como pieza indispensable para seguir aumentando el volumen de facturación de cualquier empresa. Las relaciones con los proveedores, la comunicación con los clientes, la tramitación de operaciones de pago, cobro o nóminas, además de la mayoría de los procesos productivos, se apoyan sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). En definitiva, la tecnología sirve para mejorar la productividad de las empresas, siempre y cuando se apueste por ella acertadamente y con un estudio de retorno de la inversión bien planificado.
La presente edición de SITI/asLAN acoge el V Foro Tecnológico que se celebra bajo el epígrafe Redes en empresas competitivas. El encuentro se centrará en cuatro áreas tecnológicas (Banda ancha inalámbrica, Seguridad, Tecnologías y servicios IP y Movilidad) que vienen a resaltar, todas ellas, la importancia del papel que juegan las redes de comunicación dentro del ámbito empresarial.
La verdadera competencia de una corporación no parte de puertas para afuera desde que da a conocer su producto y éste rivaliza con el de otro proveedor. El reto competitivo, verdadero motor de la productividad, debe florecer de entre los cimientos mismos de la compañía, siendo uno de los pilares básicos la red de comunicaciones de la empresa. Evolucionar la red tradicional hacia otra que soporte las aplicaciones y servicios más avanzados, migrar de tecnología en aras a pertrecharse de una política de seguridad que abarque las incidencias internas y externas con la misma eficiencia, adaptar la red para dar cobertura a las necesidades de comunicación -no sólo dentro de la oficina, sino también al empleado que demanda movilidad-, dotarse de un ancho de banda razonable que permita dar el salto hacia la convergencia IP… Todos son proyectos que giran en torno a la red empresarial. Una red que debe ofrecer cada vez más prestaciones, pero a un coste razonable. En definitiva, una red más competitiva.
En este sentido, el epígrafe Redes en empresas competitivas también podría haberse sustituido por otro titulado Redes competitivas en las empresas, que viniera a reflejar la firme apuesta de las redes de comunicaciones por mejorar el tejido empresarial sin importar el tamaño de las compañías y sin circunscribirse al ámbito privado o público.
La feria SITI/asLAN servirá de punto de encuentro entre profesionales pero permitirá a los asistentes autoevaluar cuál es la estrategia tecnológica que sustenta su inversión en infraestructuras y determinar cómo puede mejorar.
