El uso diario de los smartphones está desbancando al del PC, lo cual lleva a un aumento imparable de la demanda de servicios Wi-Fi, tanto en el ámbito laboral como el ámbito privado. España, en concreto, se encuentra entre los primeros países en cuanto al uso de los dispositivos móviles en el ámbito personal. Según un estudio publicado en 2017 por GSMA, la frecuencia de uso en España del smartphone para la navegación en Internet, conexión a redes sociales, uso de apps y entretenimiento está por encima de países como Francia, Alemania y Reino Unido.
“¿Tiene Wi-Fi de clientes?” Esta pregunta cada vez se ha hecho más habitual al entrar en cualquier establecimiento. Ahora mismo son poco habituales los establecimientos y espacios públicos que no cuentan con servicio Wi-Fi gratuito. Ahora bien, un servicio Wi-Fi de baja calidad, aunque sea gratuito, puede ser contraproducente para la imagen del negocio. De ahí, la importancia de ofrecer un servicio de garantía que satisfaga las expectativas del usuario.
Por otro lado, un servicio Wi-Fi profesional y bien gestionado puede convertirse, a su vez, en un medio de ingresos indirectos de las empresas y establecimientos públicos. Aprovechar todos los beneficios y potencialidades que ofrece, en términos de generación de demanda, publicidad dirigida, contacto directo con clientes y clientes potenciales, optimización de recursos, etc. es vital hoy en día.
Las redes Wi-Fi correctamente gestionadas, ofrecen, efectivamente, grandes ventajas y oportunidades que hay que aprovechar:
• Cantidad ingente de datos valiosos relacionados con la actividad diaria de posibles clientes que nos permiten estudiar tendencias, usos, efectividad de campañas, optimización de horarios y recursos, etc.
• Conexión directa e inmediata con clientes potenciales, con los que podemos hacer uso de mensajes push de publicidad o recomendaciones, generación de campañas orientadas, etc.
• Ayudar a descubrir nuevas oportunidades de negocio.
• Mejorar en el funcionamiento de la propia empresa.
• Favorecer la movilidad efectiva en el ámbito laboral.
• Optimizar costes, agilidad y flexibilidad.
Sin embargo, también supone nuevos retos para las compañías que hay que afrontar y solucionar de una manera eficaz, sin afectar a la actividad normal de los usuarios, pero garantizando la seguridad del servicio:
• Garantizar una experiencia de usuario adecuada (velocidad de la conexión, cobertura, etc.)
• Monitorizar y evitar el uso indebido del servicio.
• Evitar accesos no autorizados a la red y/o la fuga de datos.
• Bloquear accesos no-autorizados a recursos corporativos.
• Evitar propagaciones de malware desde los dispositivos conectados.
• Cumplir la normativa en materia de protección de datos personales.
Las tendencias actuales del mercado en este tipo de tecnologías están orientadas en tres pilares principales:
• Mejora de la cobertura, velocidad y precisión en la localización de los dispositivos mediante antenas direccionales y mayor capacidad de proceso en situaciones de alta de densidad.
• Facilidad y agilidad en el despliegue de nuevas redes.
• Gestión centralizada de los puntos de acceso apoyándose en consolas Web alojadas en el cloud en modalidad SaaS.
• Integración de las herramientas de gestión de las redes Wi-Fi con plataformas de marketing orientadas a la generación de demanda, seguimiento de campañas, análisis de tendencias, mapas de calor, etc. aprovechando los datos de actividad recogidos.
Necesitamos, por tanto, soluciones eficientes que nos permitan, por un lado, ofrecer un servicio adecuado a los usuarios en cada situación y, por otro, herramientas profesionales que nos permitan explotar y sacar partido de las funcionalidades que ofrecen.
Así pues, a la hora de seleccionar una solución Wi-Fi del mercado para nuestro negocio o empresa, debemos asegurarnos de que nos permita:
• Realizar un despliegue rápido y sencillo
• Gestionar los puntos de acceso de manera fácil y centralizada.
• Monitorizar y controlar la calidad del servicio.
• Evitar usos indebidos del servicio, minimizando los efectos sobre el resto de los equipos de la red.
• Políticas flexibles que permitan el uso “normal” de los dispositivos conectados.
• Y adaptables a las necesidades y casuística de cada grupo de usuarios.
• Compatibilidad total con todos los dispositivos (Android, IOS, Windows Phone, Windows 10, …).
• Gestión eficiente y segura de los datos de uso recogidos.
• Analíticas prácticas y efectivas que aporten valor al negocio.