Orange y Ericsson han mostrado el potencial de las redes móviles de futuro realizando una demo de uso real de 5G en movilidad. En concreto, ambas compañías, que llevan colaborando desde 2016, ha realizado una prueba circulando alrededor de la Torre Suecia, sede de la multinacional de telecomunicaciones en Madrid. Gracias a un equipo 5G ubicado en el interior del vehículo (en este caso, una furgoneta) y otro similar exterior (cuyo tamaño deberán ir reduciendo), una antena colocada en el edificio y al espectro cedido para la prueba, han logrado una velocidad de 15 Gbps y transmitir vídeo en streaming en calidad 4K. Con una latencia inferior al milisegundo, este ensayo ha utilizado las tecnologías MU-MIMO y beamforming para hacer realidad esta conexión.
Y es que, en opinión de Tomás Alonso, director de Ingeniería de Producto de Orange España, las nuevas redes aportarán a las comunicaciones tres valores fundamentales: mayores velocidades de conexión o throughput (contenido inmersivo), onmipresencia (permitiendo la conexión simultánea de miles de dispositivos) y autonomía (gracias a una baja latencia). Dicho esto, “5G complementará todas las soluciones que tenemos en 4G y co-habitará con ellas”, confiesa. De acuerdo con el directivo de la operadora, todavía tiene que crearse un ecosistema para que 5G despegue y es posible que “en 2019 pueda definirse el estándar de esta red”. Por el momento, se están estudiando nuevos universos de casos de usos con verticales como la automatización industrial, entornos médicos de salud, IoT o smart cities, entre otros. Pero para hacerlos realidad, todo el sector debe afrontar grandes retos como un espectro dedicado, la densificación de nodos (pues se van a requerir muchos nodos a largo plazo), construir redes autoaprovisionadas en minutos gracias al Network Slicing y a estar basadas en software, lograr altos Gbps y bajas latencias, conseguir servir a multitud de clientes, ser ultrafiables, dar servicios por minutos, conseguir una tecnología común y responder a un tráfico multiplicado por 10.000 )o más porque a día de hoy, “no podemos cuantificar ese crecimiento del tráfico”, puntualiza. “Desde Orange, afrontamos estos retos con partners como Ericsson”, concluye.
Liberando espectro…
“Es el primer viaje en el que vamos a traspasar muchas puertas del 5G”, ha señalado Guillermo Quintana, director de Banda Ancha Móvil de Ericsson España, respecto a esta demo. El directivo ha indicado que las redes 5G siguen un camino evolutivo y que coexistirán con 4G porque “todavía hay mucho partido que sacar a LTE”. Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de la liberación de espectro, necesario para el buen funcionamiento de las futuras redes móviles. De hecho, para esta prueba tuvieron que pedir autorización para que se les facilitara un poco. Sin embargo, reconoce que las bandas 5G van a ser muy heterogéneas oscilando desde las bajas que ofrecen más cobertura pero menos capacidad, como la de 700 MHz (que va a ser muy conflictivas por el Segundo Dividendo Digital), hasta las altas de 28 MHz que aportan muchas más funcionalidades pero poca cobertura. Mientras que Asia y Estados Unidos van liberando fragmentos de frecuencia de espectro, en España vamos más despacio. “Va a llevar su tiempo esa liberación pero creemos que estará disponible para cuando fabricantes de terminales y aplicaciones tengan a punto soluciones para 5G”. A lo que añade: “La complejidad de abrir espectro no es técnica, sino operativa en tanto en cuanto se trata de que no cree conflictos en el día a día de los usuarios”. Sea como fuere, “todos los actores de la sociedad van a tener que estar implicados en el desarrollo de operaciones de 5G”, sentencia.