Cada vez oímos hablar más de redes privadas empresariales para verticales. No en vano, se trata de un jugoso mercado que, según Abi Research, alcanzará los 109.000 millones de dólares para 2030. La consultora incluye dentro de este pronóstico a las redes de acceso por radio, despliegues perimetrales y centrales (edge & core), así como los ingresos por servicios profesionales. Estos últimos, por sí solos, contribuirán con 47.000 millones (lo que supone un 44%), al negocio para la fecha de estudio.
Sin embargo, estos datos tienen una doble lectura. “Estos números esencialmente cuentan dos historias”, explica Leo Gergs, analista sénior de conectividad empresarial y mercados 5G en la consultora. “La primera es que ponen de manifiesto la inmensa oportunidad que se plantea para la conectividad móvil dentro de las industrias verticales. La segunda es el alto porcentaje de servicios profesionales que implica llevar 4G y 5G a las empresas, pues requiere mucho más que sólo implementar una red privada en una organización”. Sobre todo, si tenemos en cuenta una realidad palpable: el panorama tecnológico dentro de las compañías está particularmente fragmentado. “Las empresas tienen una plétora de tecnologías de conectividad a mano, como Wi-Fi, Bluetooth o Zigbee, por ejemplo. Esperar que se imponga la telefonía móvil privada y elimine todas estas tecnologías a la vez continuará siendo un dulce sueño para las operadoras. La industria de las telecomunicaciones necesita despertar a la realidad y comprender que esto no va a suceder”, afirma categórico Gergs.
Llevar 4G y 5G a las empresas requiere mucho más que sólo proporcionar una red privada, implica servicios profesionales
En consecuencia, el sector telco debe establecer con detalle el papel de la empresa móvil dentro de esta abundancia de tecnologías de conectividad para determinar su punto de venta único. Según Gergs, “Para decirlo sin rodeos, a las empresas no les importa si están implementando tecnologías 4G, 5G, 6G e incluso tecnologías no celulares. Lo que más les preocupa es si se abordan o no sus problemas específicos”. Como tal, la industria de las telecomunicaciones debe evolucionar para ofrecer soluciones completas de nivel empresarial como servicio, algo que los proveedores de infraestructura chinos como Huawei y ZTE han estado haciendo con éxito desde hace un tiempo.
Es importante darse cuenta de que el sector debe actuar cuanto antes. Las empresas han estado esperando capacidades 5G de vital importancia, como la baja latencia ultra confiable y la comunicación masiva máquina durante años. Y se están volviendo cada vez más impacientes en este aspecto, puntualiza el analista.
El año 2022 será crucial para la 5G empresarial
Por lo tanto, el año 2022 será crucial para la 5G empresarial. Gergs concluye: “Veremos los primeros pasos en este sentido con demos, bancos de pruebas e implementaciones de PoC para finales de año, o el camino para la 5G empresarial será cada vez más difícil. Un paso crucial será la aparición de dispositivos de nivel empresarial que aborden los requisitos clave para atender casos de uso particularmente críticos incluso para la vida”.