Esta es una de las conclusiones que se desprenden de los desayunos de trabajo organizados por la empresa Fibratel durante el mes de noviembre. Los participantes, unos 30 responsables de comunicaciones de diferentes compañías, asumen que esta tecnología se impondrá corto plazo, aunque no terminan de ver las ventajas que les puede suponer. En estos momentos, las infraestructuras de red (cableado, electrónica de red) existentes en muchas compañías no son las más adecuadas para la convergencia con esta tecnología, “aunque destaca Manuel López, director de Marketing de Fibratel- lo más importante es que se tomen este proyecto como una inversión de cara al futuro, ya que hay que mirar las necesidades que se pueden tener en unos años, no sólo el precio”.
En este sentido, la gran mayoría de las instalaciones se realizan en obras nuevas, “pero se puede adaptar a lo ya existente en las empresas, con modelos híbridos que permiten aprovechar las infraestructuras actuales y dotarlas de todas las ventajas que ofrece la Telefonía IP”, asegura López.
