Aprovechando el marco de las conferencias para desarrolladores Intel Developer Forum, la compañía estadounidense ha anunciado su intención de introducirse en el sector de las telecomunicaciones con una serie de productos diseñados especialmente para soportar las actividades de los operadores de telecomunicaciones.
Durante el desarrollo del foro que tuvo lugar en Amsterdam los pasados 17 y 18 de mayo, Mike Fister, vicepresidente de Intel, afirmó que la compañía tiene previsto lanzar al mercado a finales de este año una familia de servidores para operadores de telecomunicaciones, que les ofrezcan un alto rendimiento, fiabilidad y escalabilidad a bajo precio.
Inicialmente, esta gama de productos incluirá el procesador Pentium III en servidores de nivel operador, a los que se sumarán en el futuro sistemas basados en tecnología Xeon e Itanium. Los servidores de la entidad para la industria de las telecomunicaciones cumplirán con las necesidades de este sector de utilizar una plataforma robusta que pueda soportar un alto volumen de tráfico.
La comercialización de estas soluciones se llevará a cabo a través de los fabricantes de equipamiento original (OEM) y de los fabricantes de equipos de Telecomunicaciones (TEM), cumpliendo con los estándares del mercado, tanto los suscritos por la Network Equipment Building Speciation (NEBS) de Estados Unidos y el European Telecom Standars Institute (ETSI).
La compañía tiene previsto que las plataformas ejecuten un alto volumen de aplicaciones cableadas e inalámbricas, incluyendo los conmutadores preparados para el software (soft switch), servicios adjuntos, servicios inalámbricos basados en ubicación e infraestructura inalámbrica soportando tanto la tecnología GPRS como UMTS, redes privadas virtuales, servicios de suministro de contenidos alojamiento de aplicaciones, servicios de mensajería unificada y call centers.
Por otra parte, aprovechando el marco de este evento, la compañía también ha anunciado que actualmente está desarrollando un procesador experimental basado en una tecnología que combina los principales componentes de los actuales teléfonos móviles y los ordenadores de bolsillo. Esta tecnología integrada, denominada wireless on a chip, está orientada al diseño de una nueva gama de productos de acceso a Internet inalámbrico, que incluyan baterías de larga duración y una mayor capacidad de proceso.
Para Ron Smith, vicepresidente senior y director general del grupo Wireless Computing and Communications de Intel, con la evolución de los dispositivos móviles hemos visto como se han ido añadiendo funcionalidades y baterías de mayor duración a los terminales, al mismo tiempo que se reducían los tamaños y los precios, y desde Intel pensamos que esta nueva tecnología extenderá esta tendencia. Nuestras expectativas no descartan la posibilidad de que en los próximos cinco años los usuarios puedan adquirir ordenadores de muy reducido tamaño con muchas más funciones o incluso emplear terminales móviles para ver vídeos.