No hace ni tan siquiera mes y medio que IBM anunció la venta en nuestro país de la unidad número cien del servidor Enterprise Storage Server (ESS), también conocido por el nombre de guerra de Shark o Tiburón, hecho que supone un hito en la historia reciente de la compañía y que confirma la tendencia de las empresas españolas a adoptar la tecnología de almacenamiento SAN.
El Gigante Azul, consciente de la importancia de este sector tecnológico, se está esforzando por seguir en los primeros puestos. Fernando Fraile Cuena, director de Almacenamiento para España y Portugal de IBM, reconoce la gran oportunidad que tienen en este momento ya que muchos de nuestros clientes crecen en sus demandas de almacenamiento alrededor de un 50 por ciento anualmente, incremento que se está viendo acelerado por el e-business.
Como respuesta a la fuerte demanda, en julio de 1999 la compañía lanzó el modelo Shark 2105, o lo que es lo mismo su Enterprise Storage Server para SAN, cuyo objetivo es crear redes de alta capacidad, compatibles con todo tipo de sistemas, a las que se conecten dispositivos autónomos que almacenen y gestionen los datos de la empresa liberando de esta función a los servidores de la organización.
Para cubrir todos los flancos, IBM ha creado también un laboratorio de interoperabilidad en el Centro Europeo de Pruebas de Mainz, Alemania, en el que ha instalado varios ESS con 50 Teras de capacidad en total y 6.000 MIPS de potencia con el fin de ayudar a los clientes a superar los retos de SAN y otras implementaciones de almacenamiento.
El otro punto que influye en la captación de clientes es ofrecer una disponibilidad completa nos acercamos con un producto, Shark, que tiene una capacidad estándar de 420 GB pero que puede alcanzar más de 11 Teras, explica Pareja.
El producto está pensado para ser el soporte de almacenamiento de datos de las aplicaciones críticas de negocio de las empresas. La solución Shark cubre estas peticiones gracias a su conexión a una SAN y a soportar la infraestructura a través de Fibre Channel. El producto esta basado en dos sistemas de cuatro vías (ocho procesadores en total) conectados en multiproceso simétrico, con memoria caché de alto rendimiento y velocidad de transferencia de hasta 200 Mbps. El hardware Shark 2105 se complementa con el software Tivoli TSM (Tivoli Storage Manager) o con el TSNM (Tivoli Storage Network Manager), por otra parte, los switches más utilizados son los de Brocade, McData e Inrange, ya que con estos últimos trabaja bajo acuerdo OEM. Los servidores que mejor se adaptan son los e-Server de IBM y también dispone de un gateway, su SAN Datagateway, que permite gestionar en una SAN un producto que no tiene conectores de canal de fibra. Todo esto no impide que sean herramientas compatibles con otros accesorios, aclara Pareja.
En cuanto al sistema de backup, reside en cinta en vez de en disco porque, al final, la relación entre precio y rendimiento de la cinta es mucho más barato que el disco, según indica Pareja.
La solución Shark cuenta con redundancia completa de hardware, dispone de dos RS/6000 con otras tantas CPUs, cada una de estas tiene cuatro nodos. A lo que se añade la fuente de alimentación duplicada y un nivel de protección de RAID 5.
Y como funcionalidad a destacar está la de Flashcopy, además de las de copia asíncrona y síncrona. La primera de ellas se fundamenta en la XRC para entornos 390, mainframe principalmente, que permite extenderlo a mayores distancias sin problemas de crecimiento, mientras que la síncrona es de Peer-to-Peer Remote Copy (PPRC).
Por último, cabría citar también el software StorWatch, que gestiona a nivel físico la máquina cuando estas conectado a varios entornos decide qué parte del almacenamiento se dedica a cada uno de ellos, añade Pareja.
Pero no es sólo la capacidad de almacenamiento, sino también el estar diseñado para un tráfico muy intenso de hasta decenas de miles de operaciones de entrada y salida por segundo, lo que hace destacar a esta solución.
El éxito radica en vender gestión de almacenamiento, por mucho que evolucione la tecnología, la estructura interna de la empresa no crece uniformemente, aclara , y llega un momento en el que su estructura se vuelve inmanejable, con lo cual lo que al final necesita una firma es aliarse con las tecnologías de la información para que la ayuden con su negocio a ser más competitiva que sus rivales, entonces lo que tienen que hacer es buscar soluciones que le permitan optimizar su infraestructura. Esa es nuestra misión, no vender un disco o una cinta, sino una solución completa de almacenamiento.
Pero sin lugar a dudas los dos pilares sobre los que se apoya el producto del Gigante Azul son su filosofía de ofrecer máxima interoperabilidad y estándares abiertos. No queremos fidelizar al cliente porque seamos los únicos capaces de manejar todos los entornos sino por dar soluciones completas que resuelvan los puntos críticos de la empresa, afirma Pareja.
En España, por ejemplo, se están cubriendo las expectativas ya que a día de hoy se han superado las 120 unidades y tenemos una demanda sostenida, a estas alturas y teniendo en cuenta que cerramos el último año con 100 unidades, probablemente duplicaremos la cifra a finales de este año, prevé el directivo de IBM.
La mencionada filosofía de la compañía forma parte de una arquitectura que la firma ha llamado Seascape, una arquitectura absolutamente modular que integra en cualquier producto que esté dentro de esa arquitectura cualquier novedad que mejore cada uno de los componentes, indica. Lo que permite actualizar en cada momento la máquina. No se trata tanto de sacar un modelo nuevo como de incrementarlo con mejoras.
La otra lectura que se puede extraer de esta filosofía es que busca la máxima protección de la inversión, cuyo significado es que sobre un mismo número de características de serie añade mejoras pero se mantiene el producto siempre joven, es decir, la solución es totalmente renovable, puntualiza Pareja.
El sistema Shark ha seguido esta línea desde el primer momento, sin ir más lejos, poco después del lanzamiento del producto, la firma anunció mejoras de capacidad de proceso del modelo 2105-E20 y en marzo de 2000 salió al mercado 2105-F20 que incrementaba el rendimiento del orden de un 50 por ciento con respecto al modelo anterior. Y para el último trimestre del presente año, los discos de capacidad de 36 Gigas en lugar de ir a 7.200 revoluciones alcanzarán las 10.000. Shark tiene cuerda para rato, el tiburón de IBM sabe cómo nadar en las aguas del almacenamiento.
