Exa Infrastructure aterriza en la Barcelona Cable Landing Station. El propietario y operador de 114.000 kilómetros de red de fibra en 34 países ha aprovechado la firma de este acuerdo para desvelar que ya lleva comprometidos 39 millones de euros en inversiones de red para potenciar sus activos de infraestructura digital en la Península Ibérica, y así dar respuesta a las crecientes demandas de tráfico existentes en la región.
En concreto, ha desplegado 100 km de su red en Barcelona, conectando una serie de nuevos centros de datos en la ciudad y la estación de aterrizaje de cables Barcelona CLS, uniendo así Interxion, Equinix, Edged Energy y EdgeConnex.
Pero sus ambiciones no se queden ahí ya que la compañía tiene en mente continuar ampliando su red mediante un proyecto que superaría los 60 millones de euros y que se centraría en conectar la Península de norte a sur entrando por los Pirineos, pasando por Madrid y finalizando en Lisboa.
Epicentro del tráfico digital
“Los planes de inversión de Exa están impulsados estratégicamente para apoyar el crecimiento de nuestros clientes, la industria y la economía local. Barcelona se está convirtiendo cada vez más en un punto caliente de actividad submarina y de centros de datos, y tiene una ubicación ideal para satisfacer los requisitos de nuestros clientes de conectividad resistente a otros centros de datos y estaciones de conexión de cables en toda la Península Ibérica”, ha afirmado Steve Roberts, vicepresidente de inversión en redes de infraestructura de Exa.
Barcelona se está convirtiendo rápidamente en un punto de interconexión próspero, atrayendo a un número cada vez mayor de empresas intensivas en tecnología y datos, debido a su ubicación estratégica entre África, Oriente Medio y Asia y Europa. La capital catalana ha aumentado su ancho de banda internacional de Internet a una tasa de crecimiento anual del 35%, lo que la sitúa a la cabeza del sur de Europa, según un informe de 2021 de TeleGeography.
“El crecimiento exponencial que estamos viendo en la Península Ibérica está impulsando un mayor crecimiento económico e inversión en Barcelona y sus alrededores. Estamos extremadamente orgullosos de la inversión que Exa Infrastructure está haciendo en esta región y del crecimiento que continuará en los próximos años”, ha señalado Miguel Ángel Acero, CTO y co-fundador de AFR-IX telecom.
“Exa se está preparando para un mayor crecimiento y demanda que entra y sale de Barcelona, y de la Península Ibérica en su conjunto. Estamos orgullosos de impulsar la diversificación de la conectividad mediante la expansión de nuestra huella y asentando rutas sólidas en el mercado para nuestros clientes y la industria. Nuestro negocio se basa en invertir y crecer para defender a nuestros clientes y, lo que es más importante, el crecimiento económico regional en toda España”, ha explicado el director de Operaciones de Exa Infraestructura, Ciaran Delaney. “Como operador dedicado a la infraestructura digital, estamos desarrollando continuamente el alcance de nuestra huella”.
Roberts agregó: “Nuestro enfoque y compromiso en el transporte a centros de datos y estaciones de aterrizaje de cable de alto crecimiento significa que nuestros clientes pueden tener garantizadas las opciones de conectividad más modernas y confiables en la red de fibra líder en Europa”.
Últimas extensiones en España
Exa posee y opera 114.000 kilómetros de red de fibra en 34 países. Esta infraestructura conecta 300 ciudades, y sus rutas submarinas incluyen tres cables transatlánticos, uno de los enlaces de menor latencia entre Europa y América del Norte.
Desde su creación en septiembre de 2021, la compañía ha realizado una serie de inversiones de capital sustanciales en la actualización y creación de nuevas rutas de red en toda Europa, con un enfoque particularmente fuerte en España y, más recientemente, Portugal.
En resumen, hasta la fecha esas inversiones han sido:
- Una nueva e importante ruta de cable de 600 kilómetros entre Barcelona, Zaragoza y Bilbao que creará un nuevo enlace de alta capacidad y baja latencia entre la estación de aterrizaje de cable del Mediterráneo y el Atlántico Norte y los clústeres de centros de datos.
- Mejoras sustanciales en la fibra del área metropolitana alrededor de Barcelona para interconectar los centros de datos existentes y recientemente anunciados, así como la nueva estación de aterrizaje de cables que sirve a los cables submarinos del Mediterráneo y del norte de África.
- Una nueva ruta de transporte terrestre a Lisboa y Sines en Portugal. El nuevo enlace de red se conecta a la red troncal española de Exa a través de Madrid, Barcelona y más allá, atendiendo las necesidades de los clientes en toda la Península Ibérica. La inversión estratégica de EXA en la ruta de transporte del sur de Europa proporcionará a los clientes la conectividad más diversa a estaciones de aterrizaje de cable (CLS) y centros de datos de alto crecimiento.
- Una segunda ruta de transporte terrestre entre España y Lisboa que conecta con la red troncal española de Exa. La nueva ruta norte atenderá la creciente demanda de los clientes en toda la Península Ibérica, conectándose a centros de centros de datos en toda Europa. Esta inversión se produjo después de que WIOCC eligiera a Exa para diversificar su conectividad de red entre África y Europa, con el acuerdo que permite a WIOCC utilizar una nueva puerta de enlace a Europa en una red de alta capacidad.
- Mejoras a una ruta clave de retorno de 300 kilómetros desde la frontera francesa a través de Barcelona hacia Valencia. Exa colaboró con el proveedor de tecnología de fibra óptica, Corning, para implementar los cables ópticos de pérdida ultrabaja de la compañía.
Próximo paso: Medusa
La Barcelona Cable Landing Station es una estación de cables submarinos impulsada por operador catalán AFR-IX Telecom con una inversión de 7 millones de euros (10 millones de euros si se incluyen las obras de canalización de la playa a la estación). Ubicada en Sant Adrià de Besòs, fue inaugurada a mediados de octubre de 2022 y está preparada para recibir hasta ocho cables. Hasta la fecha sólo tiene dos cables anclados, pero prepara para finales de 2024 la llegada de su propia creación: Medusa. Con 8.700 kilómetros de longitud, será el más largo del Mediterráneo.
Este open port, el primero de Cataluña y el segundo de España, permite el acceso de cables sin restricciones convirtiéndolo en una propuesta “prêt á porter” muy atractiva para el mercado.
Detalles de la instalación
Se trata de un edificio de dos plantas con una dimensión total de 2.657 metros cuadrados en los que se han habilitado 8 salas para la colocación de los cables submarinos, con capacidad para 16 racks de telecomunicaciones cada una. También acoge un centro de control de la red (NOC, Network Operation Center) desde donde se monitorizarán los cables de forma permanente (24h/7días) para que no se produzcan incidencias y garantizar su seguridad. El puerto digital se ha diseñado para ofrecer adecuadamente los requisitos de Tier 4 (máxima certificación de redundancia), así como cuatro accesos distintos a las principales infraestructuras de telecomunicaciones de la ciudad.
Las instalaciones cuentan con una sala para data center de 380 metros cuadrados con capacidad para acoger 160 racks para conectar sistemas informáticos de grandes operadores de Internet. Desde aquí se interconectarán los sistemas submarinos con los proveedores de backhaul (redes de retorno) y redes de fibra.
Barcelona CLS ofrece un conjunto completo de servicios a operadores de cable submarino que incluyen permiso de aterrizaje, cámara de registro de playa (beach manhole), rutas terrestres, estación de aterrizaje y redes protegidas en los principales centros de datos y rutas de fibra óptica. Además, está preparada para albergar equipamiento de telecomunicaciones hasta 1MWatt de potencia eléctrica.
Respecto a la eficiencia energética de este edificio, destacar que cuenta con 194 placas solares fotovoltaicas en dos zonas de la cubierta (que aportarán anualmente 1.07GWh de potencia), un sistema freecooling o la detección temprana de incendios cuyo sistema funciona con agua nebulizada (totalmente inocuo para las personas y sostenible porque evita otros métodos con gases contaminantes).