La quinta generación de redes móviles progresa adecuadamente. Tanto que el horizonte de la 5G autónoma está mucho más cerca. Así lo cree Qualcomm. Según la compañía, esta tecnología va a tener un impacto muy importante para potenciar nuevas áreas económicas. No en vano, la industria está inmersa en la Release 16, pero se prepara para la 17 e incluso la 18 (la 3GPP ya tiene grupos de trabajo discutiendo sobre esta actualización).
Una prueba de esta aceleración de todo el proceso es la proliferación de nuevos dispositivos 5G habilitados por las plataformas del fabricante. De acuerdo con Douglas Vaz Benítez, director general de Qualcomm para España y Portugal (en la foto), desde el punto de vista de infraestructura podemos encontrar varios pasos principales o casos de uso de estas redes.
En primer lugar, los smartphones. En 2021 veremos muchos más lanzamientos de terminales habilitados y en Europa sobrepasarán a los provistos de 4G. Ahora la balanza se inclina hacia la generación anterior, pero en un 40-60%. En pocos meses este equilibrio se decantará hacia la nueva tecnología.
Pero no sólo de smartphones vive 5G. Este desarrollo tendrá cabida en nuevas plataformas, como las gafas virtuales. Cada vez veremos más XR Viewer como uno de los siguientes casos de uso. “Ha llegado el momento del XR”, ha subrayado el directivo.
Otro caso de uso que despuntará será la tecnología Fixed Wireless Access o FWA que se acelerará. Todos los operadores europeos ya cuentan con una solución 5G FWA, fija-inalámbrica, incluso en países como España donde la fibra está muy implantada. En estos entornos, el fiber to the air suele ser la alternativa para dar servicio a las zonas las rurales o suburbana. La disponibilidad de soluciones y la creciente demanda del mercado se reflejará en este pronóstico de Ericsson: en todo el mundo se espera que el 25% de todo el tráfico de datos por 5G pase por redes FWA para 2026.
Por otra parte, el ámbito de la automoción aportará su granito de arena con el coche conectado. Europeos, asiáticos y americanos trabajan en este negocio y podemos decir que “ya existe un entendimiento en la industria”. Y es que 5G aporta una solución escalable, de fácil de integración, provista de un estándar de seguridad y resistencia… “En poco tiempo 2G y 3G se va a apagar y 5G va a ser la red que va a soportar de facto estas innovaciones”, menciona Douglas Vaz Benítez.
Actualizando el camino de 5G
Desde la presentación de 5G NSA -que en España empezó a implementarse en 2019 por Vodafone en la banda de 3,5 GHz-, posteriormente se sumaron el resto de operadores nacionales y se trabajó en la optimización de la cobertura con el DSS (Dynamic Spectrum Sharing). En la obtención de mayor capacidad se ha ido incorporando la tecnología mmWave en bandas de 24 GHz. Y el siguiente paso será la 5G SA.
5G SA permite soportar nuevos y optimizados servicios con network slicing
A día de hoy, la gran mayoría de las operadoras trabajan 5G SA, para lograr esa separación entre 4G y 5G. NSA, DSS y mmWave son componentes radio, pero aprovechando el core de cuarta generación. Con la versión Stand Alone se consigue una infraestructura de extremo a extremo en la última generación que permitirá una ultra low latency y más velocidad por agregación de portadoras. En esta fase ya hay telco que han sacado sus redes y servicios especiales verticales, seguridad, y slicing. El primero fue T-Mobile en Estados Unidos y Vodafone en Europa (Alemania). Este movimiento ya se está expandiendo a otros países y a otras operadoras.
Pero antes de llegar a ese estadio, el sector está focalizando sus esfuerzos en las ondas milimétricas. Ya está el compromiso de China Unicom para llevar mmWave en invierno 2022. En España se espera que el espectro de 26 GHz esté disponible a finales del año. Actualmente más de 180 operadores invierten en esta tecnología y en el viejo continente Italia ha sido el primer mercado que lo ha implementado. El estudio que Qualcomm encargó a Analysys Mason analiza el desarrollo de esta tecnología y sus casos de uso. Sobre este particular, la compañía estudia el impacto coste-valor reconociendo una relación inversión-beneficio óptima. Eso sí, advierte que no se va a producir un despliegue masivo, sino que serán casos de uso a nivel de consumidor, en función de su jornada, por ejemplo.
Crisis semiconductores
Respecto a la crisis de semiconductores, Douglas Vaz Benítez, director general de Qualcomm para España y Portugal, ha indicado que ha sido una “tormenta perfecta”. Y explica: “Vino rápida, fue intensa y tuvimos poco tiempo para adaptarnos a ella”. Esta conjunción de factores fue, en primer lugar, la salida de Huawei de este mundo y esto abrió la puerta a que la industria tuviera que cubrir su hueco y abarcar un suministro de 250 millones de unidades. Luego vino pandemia de Covid-19 lo que provocó miedo en los mercados y una reducción de pronóstico. Sin embargo, la recuperación fue más rápida de lo esperada. En otras palabras, hubo una reducción de pedidos seguida de un incremento de demanda. Ante esta situación, la industria se está moviendo para canalizar la demanda con movimientos para reactivarla.
Aunque se están creando fábricas, ponerlas en marcha tarda años o “buenos meses”. Además, la diversidad de estos componentes es muy vasta: desde los 100 a los 4 nanómetros. En este contexto, los nuevos nodos se recuperarán mejor que los modelos anteriores porque la inversión está ahí. “A finales de año veremos una mejora sustancial frente a lo que teníamos. La escasez de materias primas hará subir los precios y esto afectará a todos los dispositivos electrónicos”, concluye.