El reto para el futuro es poner el foco en el cliente

Después de un par de años, el sector de las TI parece estar remontando
el vuelo. De la situación actual de este mercado, de retos,
oportunidades y futuro hemos hablado con Rafael Luis López
vicepresidente Telecoms Iberia de SchlumbergerSema.

Publicado el 26 Dic 2003

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Cómo cree que ha evolucionado el mercado de las Telecomunicaciones durante este año?

El año ha sido de transición. Desde el punto de vista de los operadores, los datos de mercado que tenemos son bastante positivos. Su ratio de crecimiento puede estar en torno al 10 por ciento y en telefonía móvil se situará entre un 14-15 por ciento, cifras que para cualquier sector son muy positivas.

En lo que nos atañe más directamente a las empresas suministradoras de tecnología, el año ha sido más complicado porque la mejora de los resultados de los operadores no se ha traducido en inversión.

A la vista de estos resultados, ¿podemos hablar claramente de una recuperación del sector?

Más que de una recuperación insisto en que existe un crecimiento bastante importante de los ingresos, tanto en telefonía fija como móvil. Sin embargo, y de momento, esta situación no se ha traducido en una fuerte inversión para desarrollar nuevos servicios de cara a los años próximos.

¿Cuáles son los grandes retos a los que se enfrentan en la actualidad los operadores?

El reto para el futuro es poner el foco en el cliente. Será fundamental entender mejor qué demandan los clientes, qué tipo de servicio y cuál es el valor para el operador, y en función de ello, aplicar campañas o programas diferentes. Esa es la gran evolución, particularmente en los servicios de telecomunicaciones.

El otro reto es generar más ingresos en base a los servicios de datos.

¿Por qué está creciendo tan lentamente el mercado de datos?

Por una confluencia de hechos. Por un lado, el mercado todavía es muy inmaduro. Los operadores y posibles proveedores de aplicaciones a través del móvil aún no han establecido claramente su papel y si su estrategia es cooperar o competir; por otro, tampoco hay una apuesta definitiva por los proveedores de contenidos. Además, el ritmo de inversión ha bajado mucho.

Espero que esa situación cambie en el futuro y se invierta durante este año y los siguientes.

¿Qué impacto va a tener UMTS en todo este escenario?

A corto plazo UMTS no es imprescindible. Con GPRS puede ser suficiente para desarrollar nuevas ideas y servicios, aún cuando UMTS a medio plazo será fundamental. Vemos más importante el desarrollo de una cultura 3G que la tecnología en sí.

Un buen complemento de GPRS o UMTS podría ser Wi-Fi porque abarataría los costes de acceso y el acceso en movilidad a un mayor ancho de banda.

¿El crecimiento llegará por el lanzamiento de nuevos servicios o por un uso más intensivo de los ya existentes?

Por la extensión y mayor variedad de los servicios. En telefonía móvil, frente a las pocas decenas de servicios existentes hoy en día tenemos que pasar a centenares.

Otro mercado absolutamente por desarrollar es el de las empresas, que es un entorno muy complejo porque es más exigente y selectivo y requiere aplicaciones y servicios más específicos y especializados, con un mayor nivel de personalización y una inversión más intensiva.
¿Dónde están las oportunidades de crecimiento para las operadoras y las empresas como SchlumbergerSema?

Junto a las anteriormente mencionadas, otras áreas de crecimiento son las VPNs y el roaming. Hay mucho interés en este último servicio porque los márgenes que se obtienen por las llamadas en itinerancia son mayores.

Otros retos están en aumentar la eficiencia y consolidar tecnología, que produce una reducción de costes significativo.

De cara al futuro, otra oportunidad vendrá de la convergencia porque cada vez es menor la diferencia entre prepago y postpago. La tendencia es a homogeneizar los servicios.

En ese futuro, ¿qué papel va a jugar el comercio móvil?

Es un mercado con un potencial inmenso. Lo difícil es saber cómo desarrollarlo y en qué áreas, porque es muy difícil sustituir otros medios de pago establecidos en los canales. Las mayores posibilidades estarían donde no haya que sustituir a otro medio de pago implantado y exista un mercado por desarrollar.

También estarían los pagos no presenciales a través de Internet donde Mobipay, por ejemplo, a los que hemos suministrado la tecnología, tiene como ventajas ser un medio más seguro que las tarjetas de crédito y podría dar mayor confianza para hacer más transacciones.

Sería importante que Mobipay despegara porque es una iniciativa bastante particular y novedosa en relación a nuestro entorno, donde no existen muchos países con medios de pago en funcionamiento a través de móvil y un modelo cooperativo como el nuestro.

¿Cuáles son los frenos para conseguir hacer realidad esos retos?

El primer freno es la inversión. Las operadoras tienen que invertir en el desarrollo de nuevos servicios y tecnologías, pero no sólo deben hacerlo las operadoras, sino también las entidades financieras. El problema es que en España no existe la noción del capital riesgo, la idea de invertir dinero para desarrollar un servicio.

Esperamos que esto empiece a cambiar porque estamos entrando en una época en la que se valora el crecimiento y sólo puede lograrse con una cierta inversión.

¿Cómo ha sido la trayectoria del área de Telecomunicaciones de SchlumbergerSema durante 2003?

Ha estado en línea con el mercado. En este año nos hemos centramos en la creación y desarrollo de nuevos servicios y servicios de valor añadido. Otro área donde trabajamos es en todo lo que tiene que ver con los sistemas de gestión de TI, desde el desarrollo de nuevos servicios, hasta la gestión, facturación y los procesos fundamentales del negocio de los operadores, con sistemas de gestión de prepago y postpago, de atención de clientes y todo lo que tiene que ver con activar y procesar estos servicios en las redes de telecomunicaciones.

Nuestra gran ventaja es el time to market y una credibilidad sólida de cara a los clientes, cuyo grado de fidelidad es muy alto.

En 2003 tenemos previsto crecer entre un 4-5 por ciento. Uno de los elementos que nos ha ayudado es seguir exportando e incluso, más interesante, es que hemos mejorado la rentabilidad manteniendo la plantilla. En la actualidad en el área de Telecoms somos 300 personas y nuestra actividad representa el 20 por ciento del total de la compañía en España, cuando a nivel global es del 17 por ciento.
En este año, ¿cuáles son los servicios que han tenido mayor demanda?

Donde ha habido mayor alegría a la hora de invertir ha sido en el desarrollo de nuevos servicios que generan ingresos rápidamente.

¿Cuánto tiempo se tarda en desarrollar un nuevo servicio?

Nuestra apuesta de valor es la flexibilidad y el time to market. Participamos en la concepción de los servicios, el análisis y luego, sobre todo, en su implementación en la red y los sistemas. Este proceso lleva entre tres y seis meses.

Una de nuestras ventajas competitivas es la capacidad de desarrollar soluciones que se pongan en servicio de forma rápida, frente a otras compañías con ciclos de desarrollo más largos.Tendemos a participar en actividades críticas para los operadores, lo que nos aporta un nivel de fidelidad bastante alto y contribuye a crear una relación de confianza.

¿Quiénes son los competidores de SchlumbergerSema en este negocio?

Los competidores naturales son empresas multinacionales y grandes consultoras con los que a veces competimos y otras cooperamos.

En el mundo de los nuevos servicios, en algunos casos, estamos en la frontera de los proveedores de infraestructura, que se mueven de su espacio natural hacia otros segmentos donde se encuentran empresas como la nuestra.

¿Cuáles son las ventajas diferenciales de su empresa frente a la competencia?

Conocemos bien el mundo de la infraestructura, ligado a los grandes fabricantes, y el de los sistemas de información. Son dos dinámicas enfrentadas, incluso dentro de las empresas, y estamos bien posicionados en ambas porque podemos entender los inconvenientes y las ventajas e incluso hablarles en su propio lenguaje.

¿Cómo han reaccionado sus clientes al anuncio de adquisición por parte de Atos Origin?

Los cambios siempre generan incógnitas. Nosotros lo vemos como un nuevo desafío en el sentido de que hoy somos una empresa de 3.500 empleados y hay otros 1.400 en Atos Origin, con la ventaja de que la mayoría de las áreas de actividad son complementarias. Esperamos que la unión haga la fuerza, nos dé una posición de mayor tamaño y seamos aún más competitivos en el mercado.

Independientemente de los cambios que se puedan producir, se mantendrá la estabilidad del equipo y, por lo tanto, de las relaciones frente a los clientes.

¿Qué espera del año 2004?

Fundamentalmente, crecer. Esperamos una reactivación del mercado y volver a ritmos de crecimiento mayores a los de los últimos años. 2004 no va a ser el año del gran boom, pero podríamos estar en un crecimiento de entre el 7-8 por ciento, tanto pensando en el mercado interior como en el de exportación.

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Redacción RedesTelecom

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