Dentro de la denominada Sociedad de la Información, las tecnologías móviles juegan un papel fundamental para conseguir incrementar los niveles de productividad de los trabajadores, además de permitir estar continuamente conectado con el resto del planeta.
Todo ello ha quedado patente durante la celebración de Mundo Móvil 2001, evento organizado recientemente por Compaq en Madrid, en el que se dieron cita las empresas más importantes del sector para mostrar sus avances y ofertas en este campo, además de crear un entorno en que se pudieran producir intercambios de opiniones que impulsen el sector.
Pero a pesar de esta firme apuesta por parte de las empresas, la falta de confianza en la seguridad de los sistemas de pago es hoy un hecho.
Son pocos los que utilizan sus teléfonos móviles para hacer e-shopping debido en gran parte a la limitación de las interfaces; la percepción generalizada de la falta de utilidad real de los servicios ofertados y la preocupación por la seguridad.
Por otra parte, el consumidor está sometido diariamente a un bombardeo de promesas y cifras que presentan al comercio móvil (m-commerce) como una revolución por llegar, a lo que se le une el retraso que están sufriendo algunas tecnologías necesarias para su explosión. Todo ello hace que los usuarios lo vean como una opción compleja y lejana ante la que se muestran reacios.
En lo que al t-commerce (comercio a través de la TV) se refiere, presente en una gran parte del mercado español y europeo mediante las plataformas de televisión digital, ha obtenidos unos resultados más bien pobres. La explicación hay que buscarla en el hecho de que, normalmente, cuando una persona se acerca al televisor lo hace de forma pasiva buscando entretenimiento.
Tanto Ericsson, como Rainbow. coinciden en afirmar que el m-commerce está evolucionando paso a paso impulsado por el segmento de usuarios tempranos, formado por individuos jóvenes y profesionales liberales.
Desde Bea Systems, se ofrece una visión mucho más amplia y generalizada del usuario. Para ellos Los clientes de m-commerce son ejecutivos que quieren tener acceso a información empresarial desde cualquier lugar. A este segmento de usuarios BEA Systems lo denomina e-Generation.
De esta manera, y según informaciones facilitadas por Telefónica Móviles, se espera que en el año 2003 el número de accesos a Internet a través de dispositivos móviles superará los accesos desde los ordenadores personales.
Según las previsiones de los analistas, el comercio electrónico móvil supondrá un volumen de transacciones en torno a los 12 billones de pesetas en el mundo en el año 2003.
En este sentido consultoras como Strategy Analytics estima que para el año 2006 habrá más de 300 millones de personas utilizando los servicios de comercio móvil generando un negocio de 230 billones de dólares.
La misma consultora señala que el valor medio de la transacción va a ir disminuyendo conforme al paso del tiempo desde los 20 dólares de media en el 2000, hasta los 9 dólares en el 2006.
No obstante el gasto anual por usuario va a ir en aumento debido al aumento de la frecuencia de las transacciones pasando de 426 dólares en el 2000, a 734 dólares en el año 2006.
En lo que al desarrollo del mercado del comercio a través de la televisión interactiva se refiere, para Jesús Solana, director general de Fresh-IT, empresa dedicada al desarrollo de soluciones para este sector, España está a la vanguardia de Europa en el desarrollo de Televisión Digital Interactiva, junto a Reino Unido y Francia. Esta situación nos sitúa, también, en una posición de ventaja respecto a Estados Unidos, por la falta de un estándar tecnológico, del que sí disponemos en Europa gracias al Digital Video Broadcasting (DVB) y por ser un mercado enormemente fragmentado, en el que gran parte de la oferta existente está basada en tecnología analógica, una tecnología desechada por los países europeos hace años.
En cuanto a los pagos, en España se han desarrollado cuatro sistemas de pago a través del teléfono móvil Móvilpago, Pagomóvil, Paybox y Caixamóvil, todos ellos vinculados a entidades financieras y algunos también a operadoras de telefonía móvil. Actualmente sólo están operativos los dos últimos.
Caixamóvil se ha desarrollado para ofrecer mayor seguridad en las compras online que realicen los titulares de cualquier tarjeta de la entidad.
En noviembre de 2000 se lanzó en España Paybox, cinco meses después de presentarse en Alemania, donde la compañía cuenta ya con 4.300 comercios asociados.
El mecanismo de seguridad en m-commerce viene dado en estos momentos por WIM (Wireless Identity Module), que identifica al comprador; y que se suma al SIM (Subscriber Identity Module), que verifica la identidad del abonado y que se está utilizando habitualmente en los sistemas GSM.
La tecnología criptográfica que aparece con mejores perspectivas para el entorno de m-commerce es ECC (Eliptic Curve Cryptography), al tratarse del que mejor se adapta a los teléfonos celulares y las tarjetas inteligentes porque utiliza algoritmos con tamaños de clave no muy grandes.
Parece que todo está preparado para que los consumidores inicien su aventura en el mundo de las compras desde sus terminales móviles, con la confianza de que el resultado será satisfactorio.
Para las compañías relacionadas con el comercio a través del televisor, una de las grandes ventajas que ofrece este método es la fiabilidad que proporciona en cuanto al sistema de pago se refiere, ya que no es necesario proporcionar datos bancarios o el número de la tarjeta de crédito sino, simplemente, introducir el código de usuario de la plataforma en cuestión.
En la actualidad, básicamente, los actores de este sector están prestando servicios relacionados con la publicidad y con aplicaciones financieras en su mayoría.
Pero otra parte fundamental la constituyen los servicios del sector lúdico dirigidos a los usuarios compra de entradas, reservas de restaurantes, billetes de avión.
En opinión de Monte Kluemper, consultor preventa de Bea Systems, probablemente a medio plazo los servicios vayan más allá del B2C pero habrá que esperar. Los problemas de tecnología están impidiendo el despegue y están provocando una pérdida de confianza de los usuarios. A largo plazo, el m-commerce sólo tendrá éxito si los participantes del mercado consiguen organizarse y operar de una forma lo bastante flexible e innovadora como para cubrir las necesidades de los usuarios.
Por otra parte, son varias las modalidades de t-commerce que están operativas en la actualidad. La publicidad interactiva está teniendo una gran aceptación entre empresas y usuarios. Para las primeras, supone acortar el tiempo transcurrido entre el impacto sobre el espectador y su decisión de compra, ya que muchos de los espacios publicitarios interactivos ofrecen la posibilidad, no sólo de profundizar en las características del producto, sino también de adquirirlo en el momento.
En definitiva, parece que la oferta está preparada para satisfacer las posibles demandas de los usuarios a nivel tecnológico, y que sólo hay que esperar que, por una parte, se cuelguen en el escaparate los productos apropiados; y por otro lado, que a la vista del consumidor sean tan irresistibles que quiera acceder a ellos, con la plena confianza que hasta el momento le ha provocado salir de compras de la manera tradicional, viendo en las nuevas tecnologías las ventajas que le ofrecen.
