Adaptarse a la nueva economía y reflejar el creciente peso que las telecomunicaciones, Internet y las nuevas tecnologías están adquiriendo en el mercado ha llevado al Instituto Nacional de Estadística (INE) a reformar el Indice de Precios al Consumo (IPC). La nueva cara del IPC, que podría presentarse el próximo mes de enero, elevará la ponderación de la telefonía en la cesta de precios del 1,44 por ciento actual al 2,54 por ciento, lo que prácticamente duplica el peso de las telecomunicaciones.
Para acelerar este nuevo IPC, el INE ha pedido a las grandes operadoras de nuestro país -Telefónica, Retevisión, Uni2 y Amena- y a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y la patronal Aniel su colaboración.
Dichas compañías y organismos ayudarán al INE a la hora de definir los servicios y productos telefónicos que se van a considerar, los datos que el sector enviará al INE para la actualización periódica del índice y la metodología que se seguirá para su recogida.
El nuevo IPC tratará de reflejar fielmente el peso que las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías han adquirido en la economía para lo cual incorporará nuevos tipos de llamadas telefónicas (hasta ahora recogía las de telefonía fija nacionales e internacionales y las de móvil) y nuevas modalidades de comunicación como la transmisión de datos y voz sobre IP.
